AUTOR: ARMANDO ESTROP.
El efecto “Góngora” también se siente en el PRD. En el litigio de su divorcio, un exasambleísta del DF habría utilizado sus influencias políticas para poner a la justicia de su lado.
Funcionarios menores en el Gobierno del Distrito Federal también logran combatir sus divorcios con la justicia de su lado.
Su relación con altos líderes del perredismo parece ser la clave para tener la balanza a su favor. Un ejemplo es el exasambleista Juan Carlos Beltrán Cordero, cercano al grupo de Carlos Navarrete Ruiz, quien busca la dirigencia nacional del PRD.
El exdiputado local cometió fraude procesal como estrategia para incumplir con un convenio de divorcio e involucró al diputado federal perredista Fernando Cuellar.