AUTOR: PENILEY RAMÍREZ.
La reforma energética promete que con la apertura se generarán miles de trabajos para los mexicanos. Sin embargo Pemex ya decidió invertir en la península ibérica y en Argentina, y construir sus barcos al otro lado del Atlántico
“Pemex no puede solo”, “debemos fortalecerlo”, “la apertura a la iniciativa privada generará los miles de empleos que necesitan los mexicanos”, fueron frases que se escucharon esta semana en el Congreso de la Unión.
Mientras los diputados cerraban la discusión para aprobar –sin debate alguno– la iniciativa de reforma energética, los ejecutivos de Pemex inician la transición de la paraestatal con dos proyectos… en España y en Argentina.
Comienza a correr el plazo para que Pemex se reestructure, se convierta en una empresa pública productiva estatal y tenga que pelear por quedarse con los yacimientos que hoy explota.