AUTOR: CARLOS ACOSTA CÓRDOVA.
Hace dos décadas Carlos Salinas de Gortari ofrecía un futuro rosa para el país, gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte: crecimiento económico, más empleos y mejor pagados, mejores niveles de vida y la inserción de México al club de las grandes potencias. Nada de eso fue cierto. En resumen, 20 años después hay más pobres, menos trabajo y peor remunerado. Hoy el esquema se repite con Enrique Peña Nieto prometiendo un futuro brillante gracias a la reforma energética…
MÉXICO, D.F. A 20 años de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre México, Estados Unidos y Canadá –que se cumplieron el miércoles 1– la sociedad mexicana se encuentra hoy, como entonces, ante las mismas promesas de crecimiento económico con más empleos, salarios más altos, precios más bajos, menor desigualdad y en general una vida cotidiana de mejor calidad.
Hoy es la reforma energética la que en el discurso gubernamental aparece como “oportunidad histórica” con la cual el país será “capaz de transformar y elevar la calidad de vida de todos los mexicanos”.