AUTOR: ICELA LAGUNAS.
Al amparo de una confusa ley, Policías Comunitarias se empoderaron en las regiones de la Montaña y la Costa Chica de Guerrero.
Bajo la sombra de la confusa Ley 701 de Reconocimiento de Derechos y Cultura Indígena del estado de Guerrero, grupos de uniformados, armados y a veces encapuchados, se ostentan como un gobierno alterno al de Ángel Aguirre Rivero.
Dichos grupos se establecen sobre todo en comunidades de corte indígena y ostentan autoridad absoluta para detener, encarcelar, establecer condenas, trabajo forzado y vejaciones en contra de quienes, a su criterio, son delincuentes.
Previo a su aprobación, en múltiples asambleas regionales se consideró que esta ley debía ser consultada conforme a lo establecido en el artículo 6 del convenio 169 de la OIT, por lo que se solicitó a las instituciones encargadas (Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Secretaría de Asuntos Indígenas) que se llevara a cabo una consulta libre, previa e informada conforme a derecho.