FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JUAN CARLOS CRUZ VARGAS.
En diciembre pasado, la balanza comercial del país registró un superávit de 962 millones de dólares, el mayor saldo positivo en el mismo periodo en 16 años, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y un análisis Banamex.
El Inegi explicó que dicho resultado fue provocado porque en el último mes del 2012, las exportaciones de mercancías sumaron 30 mil 170 millones de dólares, lo que representó una variación anual de 3.6%; mientras que el total de importaciones ascendieron a 29 mil 208 millones de dólares, es decir, un avance de sólo 0.3% respecto al mismo mes del 2011.
En lo que respecta a las exportaciones, los productos que más se colocaron en el extranjero en diciembre (principalmente, en Estados Unidos) fueron: maquinaria y equipo para la industria, equipo profesional y científico, equipos y aparatos eléctricos y electrónicos, y productos de la industria automotriz.
Por otra parte, el valor de las exportaciones agropecuarias y pesqueras alcanzó 951 millones de dólares, lo cual implicó un aumento de 1.7% a tasa anual. Los incrementos más importantes se observaron en las ventas de pimiento, cítricos, café, pepino y jitomate.
En contraste, se registraron disminuciones en las exportaciones de camarón congelado, cebollas y ajos.
Justo después de haber anunciado las ganancias multimillonarias de 2.4 millones de dólares que había producido la empresa durante el 2012, un grupo de agricultores acudieron a Washington para impugnar sus derechos al ser despedidos por el gigante de la biotecnología Monsanto, decidiendo renunciar a cultivar maíz y soja, debido a la inevitable contaminación de los campos gracias a las semillas transgénicas.
Si bien las ganancias de la transnacional van a la alza y su presencia en mercados internacionales como el latinoamericano es muy fuerte, los agricultores afirman que las semillas de Monsanto son las culpables de contaminar sus campos; la cínica explotación de sus patentes de maíz, soja y algodón transgénicos de soja y algodón, ha llevado a
Justo después de haber anunciado las ganancias multimillonarias de 2.4 millones de dólares que había producido la empresa durante el 2012, un grupo de agricultores acudieron a Washington para impugnar sus derechos al ser despedidos por el gigante de la biotecnología Monsanto, decidiendo renunciar a cultivar maíz y soja, debido a la inevitable contaminación de los campos gracias a las semillas transgénicas.
Si bien las ganancias de la transnacional van a la alza y su presencia en mercados internacionales como el latinoamericano es muy fuerte, los agricultores afirman que las semillas de Monsanto son las culpables de contaminar sus campos; la cínica explotación de sus patentes de maíz, soja y algodón transgénicos de soja y algodón, ha llevado a