Fuente: Proceso
Por: Álvaro Delgado
Casinos, agravio panista
Lavado de dinero, robo de combustible, giros negros y simple y llano saqueo del erario son algunas de las actividades que les habrían llenado el ojo y los bolsillos a unos cuantos líderes del PAN en el Estado de México. En consecuencia, dicen sus críticos, sin calidad moral para alzar la voz, esos dirigentes del panismo mexiquense han optado por el silencio y la sumisión ante quien ejerce el poder.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Ante la crisis de inseguridad en el Estado de México, el gobernador priista Eruviel Ávila tiene un aliado clave: El dócil Partido Acción Nacional (PAN) que controla el diputado Ulises Ramírez, “cooptado” desde el sexenio de Enrique Peña Nieto y vinculado a numerosos escándalos de corrupción.
No sólo eso: Ramírez, coordinador de los diputados locales del PAN, es señalado como socio de presuntos mafiosos, como Francisco Héctor García Cárdenas, a quien la Procuraduría General de la República (PGR) detuvo en 2011, acusado de ser el líder financiero de la organización delictiva Los Carcachos y de realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita.