Los expertos han manifestado su preocupación por el creciente número de grupos civiles de autodefensa o la llamada policía comunitaria, surgidos en diferentes partes de México, que se encargan de suministrar la seguridad.
Según Jorge Chabat, experto en seguridad nacional del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), la creación de tales grupos es un síntoma de la incapacidad del Estado para brindar seguridad, y al mismo tiempo advierte del riesgo de que esas agrupaciones se radicalicen o deriven ellas mismas en organizaciones criminales o que puedan servir de policías comunitarias o realizar operaciones paramilitares.
“Hay diversas caras del mismo fenómeno. Una de ellas la constituyen las policías comunitarias, que surgen básicamente en medios rurales y no suelen contar con el apoyo de personas con mucho dinero (...) No pueden hacer detenciones como ciertos grupos de autodefensa en Guerrero y Michoacán, que están mucho menos regulados y se ubican en una zona gris entre lo legal y lo