Autor: ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA.
Enrique Krauze, historiador y analista de la vida política mexicana, alerta sobre la tentación de que el país vuelva a un presidencialismo como los que se padecieron en el siglo pasado: auténticas “monarquías” disfrazadas de republicanismo.
MÉXICO, D.F: Para el historiador Enrique Krauze, la centralización del poder en la figura presidencial tiene un arraigo profundo en la historia del país, que se materializó en los gobiernos priistas hasta 1997. Recordando la era porfiriana que describe, citando a Justo Sierra, como “un monarquismo con ropajes republicanos”, advierte en el regreso del PRI a la Presidencia una tentación por reconstituir la presidencia imperial:
“Creo que en el ADN del PRI, y en la cultura política mexicana a través de los siglos, está esa tentación. Es muy importante que todos los días el presidente se despierte diciéndose a sí mismo, y que todos los mexicanos le digan: No eres y nunca vas a ser un monarca”.