AUTOR: ADRIANA AMEZCUA.
Cinco años después, María Herrera sigue buscando a sus cuatro hijos desaparecidos y espera que el Gobierno federal apoye a todas las madres en su incansable y dolorosa búsqueda.
Se lamentó una vez más por no poder abrazar a Jesús, a Raúl, a Luis Armando y a Gustavo. A los dos primeros los dejó de ver en 2008 y a los segundos en 2010.
Desde hace cinco años, esta madre no ha parado de buscar a sus cuatro hijos desaparecidos. Desde hace un lustro no ceja en su afán de lograr que alguien le diga en qué lugar puede abrazarlos, en qué lugar los puede encontrar.