AUTOR: JENARO VILLAMIL.
Un recuento de los favores fiscales del gobierno a Televisa, a partir de la administración de José López Portillo, muestra que la condonación de casi 3 mil millones de pesos del Servicio de Administración Tributaria al gigante mediático es el tributo con que cada presidente –en este caso Enrique Peña Nieto– compra la buena voluntad de quienes deciden el final de las telenovelas.
El reporte no precisaba lo que realmente era la clave: ese pago representaba apenas el 10% del crédito fiscal por 3 mil 334 millones 960 mil pesos que el consorcio adeudaba al SAT por deducciones erróneas de pérdidas en el pago del Impuesto Sobre la Renta.