MÉXICO, D.F: El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam y el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Imaz Gisper negociaron que la golpiza del nieto de Murillo, Gerardo Saade, a su exnovia Alexia, hija de Imaz, quedara en la impunidad.
De acuerdo con un relato que publica la periodista Lydia Cacho en el portalSinembargo, desde las oficinas del procurador de Morelos, Rodrigo Dorantes Salgado, salió una llamada para Murillo Karam quien a su vez se comunicó en dos ocasiones con Imaz en las que le pidió que la joven no levantara cargos, que su nieto ofrecería una disculpa pública y que él se aseguraría de que jamás volviera a molestar a Alexia, de 22 años.