La sanción más grande fue de 169 millones a la coalición PRI-PVEM; el Movimiento Progresista, alianza de izquierdas, pagará 135.4 millones por rebasar los topes de campaña de 2012.
De acuerdo con el documento, una de cada ocho campañas superaron los límites de gasto establecidos en la normatividad electoral, y el único caso de sanción a la campaña presidencial fue para la coalición Movimiento Progresista por el rebase del tope de gastos.
Los gastos globales reportados por los partidos políticos y coaliciones, en conjunto, ascendieron a dos mil 177 millones de pesos; a los cuales se agregaron 394 millones derivados de las labores de auditoría, con lo que suman dos mil 572 millones de pesos.