AUTOR: PATRICIA DÁVILA.
En agosto del año pasado en Huitzilac, Morelos, cuatro vehículos manejados por policías federales persiguieron y tirotearon una camioneta de la embajada de Estados Unidos en la cual viajaban dos diplomáticos de ese país y un marino mexicano. Un gran escándalo en lo que se dio en llamar el caso Tres Marías. Los 14 agentes de la PF implicados –a quienes incluso se acusó de tener nexos con el crimen organizado– llevan ya un año en prisión y ahora dan a Proceso su versión de los hechos. En síntesis, sostienen que su proceder en ese episodio se ajustó a órdenes superiores.
La amenaza era –dice a Proceso el abogado Víctor Manuel Barrera Alcántara– para Ivonne Moreno Romero y José Ortega Ortega, dos de los 14 policías federales acusados de participar en una “emboscada” contra dos diplomáticos estadunidenses y un capitán de la Marina mexicana, quienes viajaban a bordo de una camioneta Toyota negra blindada el 24 de agosto de 2012 en las inmediaciones de Fierro del Toro, en Huitzilac, Morelos.