AUTOR: EZEQUIEL FLORES CONTRERAS.
Desde el domingo 22, decenas de localidades indígenas de La Montaña y Costa Chica decidieron formar un Consejo de Comunidades Damnificadas y de inmediato se lanzaron contra el gobierno por su “ineptitud y simulación”, según le dijeron a la titular de la Sedesol, Rosario Robles. Le pidieron atender los destrozos que, afirman, hicieron retroceder a los lugareños a la década de los setenta.
Los caminos siguen destrozados; ello los obliga, dicen, a pernoctar en el monte y en poblados incomunicados. Tampoco tienen energía eléctrica. No obstante los hijos del fuego (mee pha) y de la lluvia (naa’savi) no dejan de ofrendar a sus dioses en este mes que, paradójicamente, representa el triunfo de la abundancia sobre El Mayantli, el hambre.