AUTOR: LUCIANO CAMPOS GARZA.
La sociedad de Nuevo León tendría que estar respirando más tranquila por el hecho de que las cifras de la violencia en la entidad disminuyen: menos asesinatos, menos plagios, según lo ha presumido de manera incansable el gobernador Rodrigo Medina. Pero algunas voces alertan: no hay tal baja de la actividad criminal, y lo que dice el mandatario tan sólo forma parte de su nueva estrategia de comunicación social; oficialmente su gobierno ya no habla de matanzas, homicidios dolosos ni de secuestros.
El gobernador priista Rodrigo Medina de la Cruz proclamó el triunfo de las fuerzas del orden, las cuales derrotaron a esos delincuentes que durante años trastocaron la vida de los nuevoleoneses y pregonó que la crisis de inseguridad había pasado.