AUTOR: AMALIA AVENDAÑO.
Susana Hernández Gómez, de 26 años y nueve meses de embarazó, ingresó el pasado viernes al Hospital de la Mujer, en San Cristóbal de las Casas. En el transcurso de algunas horas fue operada tres veces: por cesárea, por una salpingoclasia y “por una piedra en la vesícula”.
El domingo regresó a su casa, ubicada en la comunidad Cruztón, de San Juan Chamula, dentro de un ataúd. Familiares aseguran que su muerte fue por negligencia médica. Que nunca autorizaron las operaciones, y que para ocultar el caso, ya muerta, le pusieron su huella en la documentación que acredita las operaciones fueron por voluntad propia.
“Jamás se nos informó si estaba delicada de salud, si había complicaciones; como a las 11 de la mañana nos informan que falleció mi hija, luego hablé con el subdirector del Hospital que se llama Francisco Lara, sólo nos dijeron que ellos no tenían la responsabilidad, pero vemos que hay incapacidad de los doctores, nosotros confiamos llevar a nuestras señoras y mira lo qué pasó”, denunció el padre de Susana.