El EZLN criticó las "raterías mal disimuladas" llamadas "reformas estructurales", como son el "despojo laboral" al magisterio y la venta “por el desagüe” del patrimonio de la nación.
En un comunicado firmado por el ‘Subcomandante Marcos’, el EZLN sostiene que el grupo armado no puede ignorar el “clima de histeria” que “con tanta firmeza” demanda y exige que se respeten las condiciones laborales esclavistas en que viven muchos obreros mexicanos.
En el escrito, el ‘Subcomandante Marcos’ sostiene que “el robo que el gobierno perpetra contra los gobernados con los impuestos” y “la asfixia fiscal”, que sólo favorece a los grandes monopolios.