AUTOR: FRANCISCO CASTELLANOS J.
A contracorriente del desconcierto de amplios sectores de la sociedad michoacana, el gobernador Fausto Vallejo dice a Proceso que el “excelente” operativo militar del domingo 3 para controlar las actividades en Lázaro Cárdenas no fue sorpresivo, sino que fue planeado desde 2012. Y mientras el mandatario de las prolongadas ausencias y de la salud quebrantada se regodea con ese aparatoso despliegue policiaco y militar, la oposición en Michoacán exige políticas públicas eficaces y el obispo de Apatzingán denuncia el “estado fallido”.
Según el mandatario, la llegada de refuerzos se esperaba desde 2012, cuando pidió a la federación cuidar las actividades en las aduanas y en el puerto ante la presunción de la entrada de productos ilícitos. E insiste: el cambio de personal de aduanas y del puerto es significativo.