FUENTE: PROCESO.
AUTOR: AXEL DIDRIKSSON.
MÉXICO, D.F. Con un tronar de dedos, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el dirigente nacional del PRI, César Camacho, respondieron, de forma expedita e inmediata, a los reclamos de quienes se han asumido como los dueños de la educación: el grupo denominado “Mexicanos Primero”, que dirige el empresario Claudio X. González.
Otras exigencias y protestas, de académicos, padres de familia, organizaciones de la sociedad civil y hasta de los profesores que se mantienen en lucha, han quedado en el veremos, en la incomprensión y sin la atención debida.
El pasado 9 de noviembre, dicho grupo de presión dirigió una “misiva”, como la llamaron, al secretario de Gobernación (periódico Reforma), en la que aseguran que el mismo secretario y su equipo están negociando con la CNTE (un grupo “subversivo y corrupto”) “el orden jurídico en materia educativa que tanto trabajo nos ha costado darnos a los mexicanos”.
Desde su diatriba, este último ha sido el “inicio de una reforma normativa” para “transformar a profundidad un sistema educativo que por décadas ha puesto a nuestros niños y jóvenes contra la pared”, y que ahora se está obstaculizando, cediendo a favor de “quienes delinquen y buscan mantener prebendas mal habidas”.