AUTOR: ANTONIO JIMÉNEZ.
(27 de noviembre, 2013).- “Mi postura como madre ante la decisión de mi hijo de llevar una huelga de hambre es de solidaridad y de respeto total, mi hijo es un hombre muy consciente y muy autocrítico. Es un luchador social, una persona con ideales, con proyectos y realmente considero que desde el momento de su detención, que fue arbitraria, generaron en él indignación. ¿Por qué tratarlo así si él no daña ni afecta a nadie, lo que hizo fue simplemente levantar la voz y decir ‘ya basta’”.
Las palabras anteriores fueron expresadas por Patricia García Catalán, madre de Jorge Mario González García, estudiante detenido por la policía capitalina el pasado 2 de octubre, y quien ahora corre el riesgo de perder la vida por la huelga de hambre que sostiene desde hace cincuenta días.
El día de hoy, la madre de Mario dio a conocer en conferencia de prensa la decisión del joven de no recibir alimentación artificial ante el avance del deterioro de su salud y la posible pérdida de la conciencia. En caso de ser necesario, se solicitaría a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, a sus médicos particulares y a sus familiares que, bajo su estricto seguimiento, se le traslade a un hospital para observación y cuidados.