AUTOR: SAN JUANA MARTÍNEZ.
LINK: http://www.sinembargo.mx/02-12-2013/830169
El 19 de octubre de 2000, 22 mexicanos murieron calcinados en el club nocturno Lobohombo del Distrito Federal. El dueño nunca pisó la cárcel, y las autoridades tuvieron que “indemnizarlo” con 13.6 millones por expropiar el terreno de la tragedia. El 19 de junio pasado, agentes liberaron a 46 mujeres que eran esclavas sexuales en otro centro nocturno, de nombre Cadillac. Las víctimas denunciaron que políticos y funcionarios públicos eran asiduos visitantes de ese lugar en el que no sólo las obligaron a todos los caprichos sexuales imaginables, sino que las tatuaban, las golpeaban, las mutilaban. Les secuestraban y hasta violaban a sus hijos menores de edad y, de acuerdo con sus testimonios, algunas habrían sido asesinadas. Y otra vez un mismo nombre: el dueño del Cadillac es el del Lobohombo. Los siguientes testimonios, obtenidos por la reportera Sanjuana Martínez, fueron levantados por las autoridades que siguen un proceso judicial contra, se supone, los esclavizadores. Por su crudeza, se recomienda discreción. También se recomienda que, mientras lee las siguientes historias, se piense que México ocupa el quinto lugar mundial en trata, con 800 mil adultos y 20 mil niñas que sufren de algún tipo de explotación sexual o laboral…
Uno de los clientes “importantes” casi le arranca un pezón de una mordida, cuenta. Estuvo a punto de perder parte de los dedos de las manos. Fue brutalmente torturada.