AUTOR: ROSALÍA VERGARA (REPORTAJE ESPECIAL).
MÉXICO, D.F. (apro).- Desde hace dos años y dos meses, un grupo de 376 extrabajadores petroleros decidieron plantarse indefinidamente frente a la sede de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, en demanda del cumplimiento de una promesa hecha por el entonces presidente Vicente Fox para ser recontratados por Petróleos Mexicanos.
En todo ese tiempo, cuatro de ellos ya no pudieron continuar la lucha porque la muerte los sorprendió.
Todos ellos trabajaron en la Terminal Marítima de Dos Bocas, de Tabasco.
Su martirio inició en los albores del sexenio salinista, con la detención de Joaquín Hernández Galicia La Quina porque fueron despedidos masivamente para fortalecer al actual secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Romero Deschamps.