Tal pareciera que el inicio de la Feria del Caballo es sinónimo de muerte, o por lo menos así ha sido en los últimos años; recordemos aquel 2012 donde justo el día de la inauguración, un grupo de mafiosos dejaron 6 cadáveres con el tiro de gracia y un narcomensaje justo en el estacionamiento del recinto ferial, a pesar de que las instalaciones estaban resguardadas por 300 elementos de la policía estatal.
Este inicio de feria no fue la excepción, y estuvo enmarcado por dos muertes; la primera al parecer de carácter pasional entre individuos del mismo sexo, y la segunda un acribillamiento a sangre fría.
El primer crimen tuvo lugar en el interior del Hotel Palazzo, ubicado sobre la carretera federal Texcoco-Calpulalpan, a la altura de la comunidad de Santiaguito.