AUTOR: DENISE DRESSER.
MÉXICO, D.F: El ejercicio de la libertad de prensa en México en declive. En peligro. Amenazado. Cercado. Acorralado por la violencia contra la prensa y los defensores de derechos humanos. Cercenado por un contexto adverso a la crítica y el disenso.
Restringido por un priismo que vuelve a sus viejas prácticas, a sus viejos métodos, a sus viejos recursos de hostigamiento e intimidación. Un país donde el principal perpetrador contra la prensa son las autoridades. Ya sea el gobernador o el presidente municipal o el senador o el diputado o las policías o el Coordinador de Comunicación Social del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados.
Intimidando desde el poder aunque argumente que la violencia perpetrada proviene del crimen organizado. El Estado convertido en el peor enemigo de la prensa, en lugar de asegurar un entorno donde opere libremente.
Porque la impunidad persiste y es el elemento transversal de casos que conciernen a periodistas, columnistas, editores, y reporteros. Porque la impunidad genera miedo y arrincona e inhibe la responsabilidad de comunicar temas de interés público.