MÉXICO, DF, (apro).- La familia de Guillermo Vélez Mendoza, torturado y asesinado por elementos de la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones (AFI) el 29 de marzo de 2002, al acusarlo dolosamente de secuestro, tuvo que esperar 12 años para recibir la indemnización correspondiente por parte de la Procuraduría General de la República (PGR).
En cumplimiento de un mandado judicial emitido en 2006, la PGR entregó al padre de la víctima, Guillermo Vélez Pelayo, 9 millones y no los 11 millones 968 mil 500 pesos de pesos ordenados por el juez por daño moral. La diferencia en la indemnización estriba en que la madre de Guillermo falleció en 2008 hasta el momento no existe una sucesión, por lo que no hay un albacea o herederos legales para pagarles su parte proporcional.
Vélez Pelayo, y su abogado José Antonio Ortega Sánchez dieron a conocer una carta dirigida al procurador Jesús Murillo Karam en la que le agradecen el cumplimiento de la sentencia judicial emitida por el Juzgado Tercero de Distrito en Materia Civil de esta capital.