AUTOR: Inés García Ramos.
LINK: http://www.sinembargo.mx/28-05-2014/1004812.
Tijuana, Baja California, 28 de mayo: El padre Alejandro Solalinde Guerra se ha subido a muchos trenes. Los que inician su camino en el sur del país y los que terminan en el norte. Con ello vive y comparte la desprotección que sufren los migrantes en la “ruta forense, sembrada de cadáveres” de los estados de México.
Hoy el padre camina bajo el resguardo de cuatro escoltas. Perseguido por el crimen organizado. Encarcelado por policías municipales en Oaxaca. Su albergue Hermanos en el Camino sobrevivió a las llamas de un incendio provocado.
En 2012, salió del país por recomendación de Amnistía Internacional, tras recibir dos amenazas de muerte en dos meses. Desde su regreso, se le puede encontrar dirigiendo el albergue de Ixtapec, Oaxaca, dando alimento, vestido y resguardo a migrantes mexicanos, centroamericanos y sudamericanos.