AUTOR: J. JESÚS LEMUS.
En los últimos 14 años, se han creado por decreto un total de 72 notarías públicas en Michoacán. La designación de fedatarios se ha convertido en una especie de moneda de cambio con la que los gobernadores en turno pagan favores a sus allegados, familiares y amigos
En los últimos tres periodos de gobierno, en Michoacán se han creado más notarías públicas que las que operan en Tlaxcala, Baja California, Colima, Nayarit o Quintana Roo.
Pese a ello, los diputados locales aún mantienen en la congeladora el proyecto de Ley del Notariado, que busca dar certidumbre a la concesión de títulos fedatarios.
A esto se suma la deficiencia del marco jurídico vigente en Michoacán en materia de leyes del Servicio Civil y de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública, lo que ha hecho que el otorgamiento de notarías sea la moneda de cambio con la que los gobernadores en turno pagan favores a sus allegados, familiares y amigos.
En los últimos 14 años, se han creado por decreto un total de 72 notarias públicas en el estado.