AUTOR: GLORIA LETICIA DÍAZ.
MÉXICO, D.F. (apro).- El encierro indefinido en instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) y los tratos crueles inhumanos y degradantes, e incluso torturas, forman parte de una política de seguridad nacional orientada a “generar terror” entre los indocumentados centroamericanos, advierte un reporte elaborado por la organización civil Sin Fronteras.
El informe La ruta del silencio. Situación de las personas en detención en estaciones migratorias y estancias provisionales alerta sobre las violaciones a los derechos a la información, a una defensa adecuada de las personas indocumentadas, las deficiencias en las instalaciones del INM, así como los efectos psicológicos que conllevan los aseguramientos de centroamericanos.
De la investigación realizada por Sin Fronteras durante 2013 se desprende que, pese a las reformas a la Ley de Migración, “las personas migrantes continúan siendo criminalizadas como si fueran sujetos amenazantes (…) de manera que la detención no es una excepción como debería ser, sino la regla”.