AUTOR: SARA PANTOJA (REPORTAJE ESPECIAL)
MÉXICO, D.F: En una barda de 16 metros de largo quedaron plasmadas sus sonrisas, sus grandes ojos, los sombreros de vaquero o los moños que usaban en sus coletas. El muro se encuentra en el número 1953 de la avenida Universidad, al sur de esta ciudad, y desde hoy es una especie de memorial de los 49 niños que hace cinco años perdieron la vida en el incendio en la Guardería ABC, en Hermosillo, Sonora.
Fue una ceremonia sencilla, sin protocolo, pero con una mezcla de sentimientos de dolor e impotencia de cinco padres y madres que viajaron al Distrito Federal, con un sólo objetivo: exigir justicia para las 49 familias heridas de por vida y a las 72 más cuyos hijos llevan en la piel el recuerdo de la tragedia de aquel viernes por la tarde.
“¡Julio César Márquez!”, se escuchó. “¡No debió morir!”, respondieron los asistentes. Abrazados, Estela Báez y Julio César Márquez, padres de Yeye, voltearon sus rostros hacia el muro con la imagen de su bebé. A cinco años de su muerte, no han dejado de llorar.