AUTOR: SERGIO CABALLERO (REPORTAJE ESPECIAL)
Durante siete años el gobierno de Quintana Roo y el ayuntamiento de Cancún le bajaron el sol y las estrellas al dueño del Atlante: le regalaron la luz, el agua, le perdonaron impuestos, le remodelaron el estadio… No obstante, los Potros fueron uno de los equipos más irregulares de la Primera División y perdieron la categoría. Pese a la opacidad que campeó en los subsidios y exenciones, la administración estatal acaba de renovar su mecenazgo.
CANCÚN, QRO: Quintana Roo fue el paraíso del Atlante durante los siete años que el equipo del empresario Alejandro El Güero Burillo disputó ahí la Liga MX.
Durante el sexenio de Félix González Canto, quien gobernó la entidad de 2005 a 2011, decenas de millones de pesos provenientes del erario estatal se destinaron a beneficiar al Atlante.
Así, para que resultara más placentera la estancia del conjunto azulgrana –que seguirá jugando en Cancún, ahora en la división de ascenso– se reconstruyó el estadio olímpico Andrés Quintana Roo y su aforo fue ampliado para albergar a 18 mil espectadores.