AUTOR: JENARO VILLAMIL (REPORTAJE ESPECIAL)
La euforia mundialista, así como la apatía de los grandes medios de comunicación ante las discusiones legislativas en torno a las reformas energética y eléctrica, no han sido los únicos factores que erosionan este debate crucial para el país. El viernes 13, los legisladores del PRD y el PT abandonaron la sede del Senado, molestos por la prisa con la cual las bancadas del PRI, el PAN y el Partido Verde buscan aprobar las modificaciones constitucionales, y por la revelación en el sentido de que el PAN negocia los cambios directamente con el gobierno federal, y no en comisiones.
MÉXICO, D.F: El inicio del debate legislativo más importante de las últimas décadas sobre la legislación secundaria de hidrocarburos y del sistema eléctrico se ha empañado a raíz de una serie de acusaciones de ilegalidad y violaciones al procedimiento legislativo por un acuerdo entre el PAN y el PRI en el Senado.
El acuerdo fue exhibido por el propio coordinador panista Jorge Luis Preciado, quien anunció que su partido negociaba directamente con el gobierno federal y no en las comisiones unidas de Energía y Estudios Legislativos, donde las izquierdas reclamaron debatir e ir al fondo de los contenidos, en tanto que los legisladores del PRI, el Partido Verde y los pocos asistentes del PAN les dieron la vuelta.