AUTOR: DENISE DRESSER.
MÉXICO, D.F: Como el grupo detrás de la iniciativa “(Des)Arma México” argumenta, los lugares más calientes del infierno están reservados para aquellos que permanecen neutrales en tiempos de gran conflicto moral. La famosa frase de Dante Alighieri ilustra lo que pasa y nos pasa. México impasible ante la violencia.
México pasivo ante las armas que la producen. México paralizado ante un conflicto que involucra a todos, atañe a todos, toca a todos. El hecho incontrovertible de que más armas significan más homicidios. Y desde que en 2004 Estados Unidos terminara la prohibición de vender armas de asalto, las muertes van en aumento. Exponencialmente. Brutalmente. Trágicamente.
Para 2012 el aumento de muertes por armas de fuego en los últimos ocho años era ya de 178%. Los homicidios se triplicaron ante el pasmo de la autoridad y la indolencia de la población. Crecieron debido a una política pública contraproducente en Estados Unidos y una falta de control gubernamental en México. Produciendo una realidad letal.