AUTOR: J. JESÚS LEMUS.
Las primeras 48 horas de Salvador Jara Guerrero como gobernador de Michoacán fueron un infierno. Se registraron al menos 20 ejecuciones en el estado, los autodefensas anunciaron que siguen vivos, y maestros del CNTE iniciaron un paro.
Apenas el fin de semana, el gobernador sustituto de Michoacán, Salvador Jara Guerrero, tomó protesta de su cargo. Ese mismo día, la delincuencia y los grupos de autodefensa le dieron la bienvenida.
Oficialmente, el pasado fin de semana se registraron 8 homicidios en la capital del estado, la mayoría de ellos por ejecuciones en la vía pública con armas de grueso calibre. En el interior, se registraron otros 12 asesinatos con sello propio de la delincuencia organizada.
Ante los hechos violentos, diversos grupos de autodefensas se comenzaron a movilizar desde las áreas urbanas hacia las comunidades rurales de los municipios cercanos con la intención de inhibir la actividad de los grupos del crimen organizado que hicieron notar su presencia.