AUTOR: Emir Olivares Alonso y Fernando Camacho Servín.
Enfrentan la construcción del Acueducto Independencia. El gobierno de Sonora continúa el proyecto e inicia campaña negra. La obra sólo beneficia a la gran industria de Hermosillo, acusan.
En 2010 la tribu yaqui –que se asienta en el sur de Sonora– inició una lucha más en su largo historial de defensa de sus derechos y recursos.
Ese año, el gobierno de Sonora anunció la construcción del Acueducto Independencia, al que los yaquis se opusieron de inmediato, porque el proyecto se aprobó sin la debida consulta a ese pueblo y, sobre todo, porque les arrebatará millones de metros cúbicos del agua del río Yaqui, que en parte les pertenece por ser los primeros pobladores de esa región. Esto se ratificó en 1940, mediante un decreto presidencial firmado por Lázaro Cárdenas.
No obstante, la administración estatal del panista Guillermo Padrés Elías ha hecho caso omiso y continúa con las obras que pretenden llevar ese recurso hasta la ciudad de Hermosillo. Y aunque oficialmente se asegura que el proyecto beneficiará a los pobladores de esa urbe, los yaquis han subrayado que únicamente la industria sacará provecho.