AUTOR: MAJO SISCAR.
La familia recibió una llamada de extorsión el jueves 17 de julio y acudió a la Fiscalía Anti Secuestro quiénes les asignaron un negociador. El lunes 20 el cuerpo de la joven apareció en unos matorrales, junto a la soga y la bolsa con la que la fue estrangulada.
Niza Fernanda Aldama Garrido salió el jueves 17 de julio a las 8 de la noche al gimnasio, como de costumbre. De su unidad habitacional en la delegación Tláhuac, a donde iba a hacer deporte, apenas tenía que cruzar la calle y caminar media cuadra. Nunca llegó.
A las diez de la noche un hombre habló del celular de Fernanda al de su compañero de casa y le pidió 700 mil pesos para liberar a la joven y que no hablase a la policía. El muchacho buscó a lo tíos de Fernanda, quiénes se hicieron cargo de ella desde su niñez, y decidieron ir a denunciar al ministerio público. El padre de Niza Fernanda también había recibido la misma extorsión del celular de su hija.