AUTOR: Alejandro Nadal (ANÁLISIS)
La pretensión de los barones del poder para convertir los pasivos laborales de Pemex y CFE en deuda pública recuerdan el elogio de la deuda que hacía Panurgo, personaje de Gargantúa y Pantagruel.
Este cobarde y libertino señor afirmaba que el endeudamiento eterno era encomiable por ser el vínculo entre el cielo y la tierra. Claro, ya saben ustedes donde habitan los señores del dinero y en qué triste morada viven los pueblos deudores.
¿Qué son los pasivos laborales? Son obligaciones que debe solventar una empresa y provienen de los beneficios que la ley o un contrato de trabajo otorgan a los trabajadores durante la relación laboral.
Estos beneficios dependen de la duración de dicha relación o de la antigüedad en la empresa. Encuentran su base legal en las indemnizaciones legales y primas de antigüedad que establece la Ley Federal del Trabajo (artículos 50 y 162 respectivamente) o pueden derivarse de cláusulas en contratos colectivos de trabajo.