AUTOR: JUAN CARLOS CRUZ VARGAS.
MÉXICO, D.F. (apro).- Los sindicatos y la cúpula empresarial se alinearon con el gobierno de Enrique Peña Nieto, en torno al debate sobre el incremento del salario mínimo, propuesto por Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno del Distrito Federal.
Los representantes de los “factores productivos” aceptaron la discusión dentro del “marco legal”, pero eso sí, declinaron aumentar el salario por decreto y estuvieron de acuerdo en que sea la productividad la que se encargue de hacerlo, aunque ésta se encuentra rezagada por décadas.
Eso no es todo. Ambos sectores confiaron en que las llamadas “reformas estructurales” sean la fórmula para que los trabajadores mexicanos mejoren sus sueldos.
“El gobierno de la República y diversos sectores productivos consideran que las reformas estructurales recién aprobadas son fundamentales para el desarrollo del país y sientan las bases para que aumente la competitividad, promueva mayores inversiones, incremente su productividad y genere más y mejores empleos que eleven la calidad de vida de los trabajadores y sus familias” señalaron en rueda de prensa conjunta, donde no se permitieron preguntas de la prensa.