AUTOR: MAJO SISCAR.
Los centros que apoyan a los migrantes que cruzan México sufren violencia del crimen organizado y de las autoridades por su defensa y apoyo de las personas en tránsito. Para los defensores la razón principal es que al proteger a los migrantes se hace mella contra el crimen organizado.
El estado de Coahuila presenta el mayor número de agresiones contra defensoras y defensores de migrantes y contra los albergues y refugios. Así lo señala la red de organismos civiles Todos los derechos para Todas y todos (TDT), que agrupa organizaciones de la sociedad civil de varios estados de la República, la cual reportó entre sus afiliados 12 casos de agresiones a albergues o refugios para migrantes, o parte de su personal, entre 2011 y 2013.
Sobre la situación en el estado de Coahuila, la red de organismos civiles resalta que desde el año 2009 la Casa del Migrante de Saltillo ha sido objeto de amenazas constantes y hostigamiento. De igual forma, el Padre Pedro Pantoja, su antiguo director, fue víctima de agresiones que oscilaron desde llamadas amenazantes, intervenciones telefónicas, hasta el allanamiento de sus oficinas en el Obispado.