AUTOR: ALEJANDRO ENVILA FISHER
Al participar en un concurso para proveer de un medicamento al IMSS, la empresa SAVI Distribuciones entregó papelería falsa cuando no tenía autorización de la Cofepris para vender la medicina. Hoy se sospecha que todo el proceso estuvo amañado.
IMAGEN TOMADA DEL SITIO DE REPORTE INDIGO |
Funcionarios de áreas administrativas que se mantienen en sus cargos están convencidos de que pueden seguir operando impunemente con las mismas reglas y favoreciendo a las mismas empresas con las que tuvieron tratos extra legales en el sexenio pasado.
En el 2013, cuando las revelaciones de los excesos y actos de corrupción imputables a los protagonistas de la administración calderonista escandalizaban más, los funcionarios de esas épocas -enquistados en las áreas administrativas y de adquisiciones- preparaba ya su primer golpe dentro del nuevo sexenio.
El escenario era el IMSS y el contexto, su permanente necesidad de adquirir medicamentos para sus derechohabientes.