AUTOR:REDACCIÓN
*Agentes municipales atacaron a balazos tres autobuses tomados por los estudiantes
*Hubo un muerto en este hecho a las 8 de la noche y dos más a medianoche cuando daban su testimonio a reporteros y desconocidos les dispararon
* A las 10 de la noche, en la misma zona del Periférico de la ciudad fue baleado el camión en el que el equipo Avispones regresaba a Chilpancingo
*Según testigos hubo también una mujer muerta de un balazo en un vehículo
*Se informa de seis estudiantes heridos y 25 detenidos
IMAGEN DEL SUR ACAPULCO |
Hubo dos ataques a los normalistas, el primero cometido por policías municipales contra tres autobuses de línea en los que viajaban los jóvenes donde hubo un alumno muerto, Aldo Gutiérrez Solano, de Ayutla. El segundo ataque fue cometido por un comando cuatro horas después, cuando los estudiantes hablaban en el mismo sitio con maestros y reporteros, donde quedaron dos estudantes muertos más, de los que no se dieron los nombres. Además se habla de una mujer muerta dentro de un vehículo que se encontraba en el lugar sin relación con los normalistas.
Después de la media noche se conoció que en Santa Teresa, en la zona del Periférico de la misma ciudad, un autobús del equipo de futbol Avispones de Chilpancingo fue atacado por hombres armados no identificados, y que resultaron tres muertos.
Cerca de las 8 de la noche, tres autobuses -aparentemente tomados por los estudiantes- en los que iban unos 35 normalistas fueron atacados a balazos por policías municipales de Iguala, después de una persecución que se dio por la calle Juan Álvarez del centro de la ciudad hasta la esquina con el Periférico Norte donde fueron atacados y rafagueados.
En una segunda refriega, después de la media noche, un grupo de hombres armados disparó con armas de grueso calibre más de 200 balazos, durante unos 10 o 15 minutos en contra de normalistas, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) y reporteros que cubrían la fuente. En esta segunda balacera al menos cayeron muertos dos normalistas más y un mujer civil que estaba cerca del lugar.
En la calle Juan Álvarez esquina con Periférico Norte, frente a una sucursal de la tienda Aurrerá, quedaron varados los tres autobuses en los que viajaban los normalistas, en los tres había impactos de bala en parabrisas, ventanillas, de ambos lados y en la parte trasera, uno de ellos también tenía disparos en las llantas.
En el lugar del ataque, había en el piso decenas de cartuchos percutidos de diferentes calibres, 9 milímetros y .223 para AR-15.
El testimonio de uno de los normalistas indica que los policías municipales los empezaron a perseguir sobre la avenida Juan Álvarez desde el Zócalo de la ciudad, luego de que los estudiantes retuvieron las unidades en la central de autobuses Estrella Blanca, ubicada frente al mercado municipal.
Menciona que después de a persecución por varias cuadras del centro de la ciudad, al llegar al Periférico Norte una patrulla les cerró el paso al frente y otras más atrás de los tres autobuses y en seguida los rafaguearon.
Mencionó que se bajaron de los camiones para pedir a los policías preventivos que les permitieran el paso, pero éstos respondieron con disparos, dijo que en ese lugar cayó de un balazo en la cabeza su compañero Aldo Gutiérrez Solano de Ayuta de los Libres. “Nosotros corrimos y sólo vimos que el compañero estaba agonizando”.
Dijo que los normalistas se resguardaron en los autobuses y los policías les seguían disparando.
Frente a uno de los camiones se observaba un charco de sangre, al igual que en el interior del tercer autobús en el que las ventanillas estaban quebradas de los disparos y también el parabrisas.
Mencionó que en el primer ataque los policías mataron a uno de sus compañeros, cuatro más resultaron heridos y hubo entre 20 y 25 detenidos.
Dijo que al tercer autobús, uno de la linea Estrella de Oro número 1568, los policías lo rodearon y le dispararon, en ese lugar cayó otro normalista herido y de ahí se llevaron a los detenidos.
Mencionó que en un primer momento los policías llegaron con los rostros descubiertos pero que se encapucharon cuando los empezaron a rafaguear y a detener. Algunos normalistas lograron grabar el momento del ataque con sus teléfonos celulares.
“A los compañeros que venían atrás fueron a los primeros que agarraron porque luego luego los rodearon, los balacearon y los bajaron”.
El normalista dijo que por lo menos vieron a más de 30 policías y mencionó que alcanzó a identificar las patrullas 018, 020, 027, 028 “y la 302 que se llevó a un compañero herido”.
Cerca de las 12:30 de la mañana, al momento de que un grupo de normalistas hacían declaraciones a reporteros de diferentes medios de comunicación, un comando armado, del que se desconocen sus características, empezó a disparar ráfagas en contra de la multitud y los vehículos que estaban estacionados en la zona.
Esta situación causó pánico entre los presentes quienes corrieron a lugares donde resguardarse, sólo se escuchaban gritos de la gente, “tírense al suelo” y otras “ya valió madre”.
Los disparos venían por la zona del Periférico Sur y se escucharon más de 200 detonaciones de armas de grueso calibre, que duraron entre 10 y 15 minutos, primero se escucharon hacia el frente en el que estaba los autobuses y después los balazos se escucharon por la zona hacia donde corrían los estudiantes.
Tras este segundo ataque, se confirmó la muerte de dos normalistas más los que quedaron abatidos junto al Periférico Norte y al parecer una mujer civil que estaba dentro de uno de los vehículos estacionados.
Al menos siete carros estacionados y los autobuses recibieron los disparos en la carrocería y ventanillas en la segunda balacera.
Los cuerpos de dos normalistas quedaron tendidos en el piso y al menos otras cinco personas resultaron heridas.
Desde el inicio del primer ataque a los normalistas y hasta la segunda balacera en contra de ellos y de maestros de la CETEG y reporteros, en ningún momento hubo el resguardo de efectivos militares ni de ninguna corporación. Tampoco había la presencia de agentes del Ministerio Público.
El entrenador José María Memije, que es padre de uno de los futbolistas, dio a conocer que su hijo le informó que el equipo regresaba a Chilpancingo cuando su autobús, fue atacado a balazos y quedaron tres jóvenes muertos en el camión.
En Santa Teresa, en el área del Periférico de Iguala, en una barranca se encontraba el autobús, placas 434RK9 de la línea Castro Sur, con disparos en la carrocería y en los vidrios.
Indicaron que el estudiante muerto recibió un disparo en la cabeza y el estudiante herido una bala en el estómago y se encuentra grave.
Señalaron que hubo una persecución de los estudiantes por calles céntricas de Iguala, dijeron qye todo fue confuso, muchos de los normalistas corrieron en diversas direcciones. Denunciaron que hasta las 12 de la noche seguían las persecuciones en las colonias del centro de la ciudad.
Alrededor de las 12 de la noche la dirigencia estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa, en llamada a El Sur, culpó al gobernador Ángel Aguirre Rivero del asesinato por la campaña de desprestigio que ha realizado su gobierno.
También en llamada telefónica, el secretario general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), Reyes Ramos Guerrero, reprobó la violencia en contra de los estudiantes normalistas. Exigió al gobierno estatal el esclarecimiento inmediato de los hechos y castigo a los culpables. El 12 de diciembre del 2011, los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Alexis Herrera Pino y Gabriel Echevarría de Jesús, fueron asesinados por policías en la Autopista del Sol en Chilpancingo, cuando realizaban una protesta.