El gobernador Ángel Aguirre –promovido y apoyado por Los Chuchos– tiene hoy a Guerrero en la mira. Y después de la tragedia en Iguala, las elecciones para el sol azteca en 2015 avizoran un panorama poco alentador. El PRD está en problemas.
El secretario de Seguridad Pública de Iguala, Felipe Flores Velázquez, declaró ante las autoridades que desde que se activó la alerta roja por la radio de la policía, él estuvo en contacto telefónico con el presidente municipal, José Luis Abarca Velázquez.
Dijo que el alcalde sabía lo que estaba pasando. Eso lo dijo antes de que, los dos, se dieran a la fuga.
Flores Velázquez y Abarca Velázquez son primos y están acusados de formar parte de la organización Guerreros Unidos, vinculados con el narcotráfico y secuestro.
Luego de la balacera del viernes 26 de septiembre, el mando policiaco fue requerido para que rindiera un informe detallado de los hechos ocurridos.
Incrédulas, las autoridades ministeriales escucharon del jefe de la policía de Iguala asegurar que no supo cómo ocurrieron las cosas. Ni la balacera y menos el asesinato de los normalistas de Ayotzinapa.
Sobre Flores Velázquez recaen también acusaciones directas de ordenar o ejecutar personalmente algunos secuestros en esa región del estado de Guerrero.
Durante su interrogatorio, la mano derecha del alcalde, relató su versión de los hechos:
“Recibo una llamada telefónica en mi celular de parte de una señora llamada Dey Lu Hernández, diciéndome que se encuentra en la central camionera Estrella Blanca de esta ciudad y que un grupo de estudiantes de la normal de Ayotzinapa están secuestrando autobuses”.
Aseguró que eran pasadas las nueve de la noche del viernes cuando escuchó por primera vez, a través de esa llamada, que los normalistas habían tomado los camiones en Iguala.
“Me llama a mi teléfono celular el señor presidente municipal y me dice que corrobore yo, si no hay personas privadas de la vida, ya que se corren versiones en las redes sociales que hubo personas privadas de la vida en la explanada.
“En ese transcurso de que ocurren los hechos, el radio operador de turno, que responde al nombre de José Natividad Elías Moreno, continuamente me está informando que recibe llamadas de personas en el sentido de que se escuchan disparos de arma de fuego en diferentes puntos de la ciudad y que al acudir las patrullas a verificar los hechos, son llamadas de falsa alarma”, refirió el jefe de la policía de Iguala.
Según su declaración, un perito de tránsito de la ciudad, Pedro Iván Castillo Girón, le contó que había escuchado la versión -por unos vendedores de fritangas que se ubican en la calle de Bandera Nacional- de que vieron pasar un autobús al que se le cerró una camioneta de la Policía Preventiva Municipal de Iguala, la cual fue agredida a pedradas por jóvenes que bajaron de la unidad y se pusieron a perseguir a un policía municipal.
“(Dijo) que en ese momento se escucharon disparos de arma de fuego, pero no me proporcionaron el nombre del policía; que en ese momento se escucharon detonaciones, pero no dijeron de qué calibre ni a qué distancia”, refirió.
Con esa información, le llamó a su primo el presidente municipal.
“Le informo al presidente municipal y él me da la instrucción de que hay que estar muy atento a los incidentes”, declaró.
Flores Velázquez señaló que fue José Luis Abarca quien le notificó que al parecer en la Carretera Federal, a la altura del poblado de Santa Teresa, municipio de Iguala, se encontraba accidentado un autobús de pasajeros.
“Me dice el presidente municipal que tiene conocimiento que al parecer se trata de un equipo deportivo que había venido a jugar a Iguala, contestándole yo que ya se trasladaron ambulancias y que conoceremos la verdad”.
Indicó que fue las primeras horas del sábado, cuando recibió una llamada de un ministerio público, quien le informó que las autoridades de la Procuraduría General de Justicia de Guerrero estaban en Iguala y le pedían acudiera a la Fiscalía Regional para que presentara un informe.
No fue sino hasta ese momento, de acuerdo a su declaración, que el director de Seguridad Pública, comandante Francisco Salgado Valladares, le informó que estaban ingresando al Hospital General de Iguala un grupo de lesionados. Luego, el ministerio público le informó que había dos muertos en un autobús Estrella de Oro, a la altura del poblado de Santa Teresa.
Detalló que conversó con el juez de turno, José Ulises Bernabé García, respecto a la veracidad de esa información.
El encargado le confirmó que sí habían llevado a uno jóvenes, pero que se habían ido. Que no habían entrado a barandillas. Sin más.
Bernabé García es el juez a quien un policía municipal vio interrogar a un grupo de jóvenes que estuvieron hincados en el patio trasero de esas oficinas de gobierno. Ese juez también se dio a la fuga.
Nada sabe
Felipe Flores, entregó a las autoridades de la PGJE de Guerrero copias de las licencia colectiva para la portación de armas de sus elementos, la relación de armamento de los municipales y la relación del personal.
Pero de lo ocurrido en la noche del viernes, no aportó nada. Argumentó que no pudo obtener un informe oficial de sus policías ni comandantes porque la mayoría estaban detenidos.
“No tengo conocimiento de quién haya disparado alguna arma de fuego en contra de determinada personal, ni menos aún tengo conocimiento como ocurrieron estos hechos”.
FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: ICELA LAGUNAS.