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EPN encubre violaciones a los derechos humanos para cuidar su imagen: HRW

Para mantener una buena imagen a nivel mundial, el gobierno de México que encabeza el priista Enrique Peña Nieto ha encubierto violaciones a los derechos humanos cometidas por las Fuerzas del Orden en contra de la ciudadanía, denunció el director de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Luis Manuel Vivanco.

El asesinato de tres estudiantes, un futbolista de 15 años, dos civiles y la desaparición de 43 jóvenes estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, así como la ejecución de 22 jóvenes, en el poblado de Cuadrilla Nueva, municipio de Tlatlaya, Estado de México, entre otros casos, son prueba de que la impunidad persiste en México, señalan.

En una conferencia sobre derechos humanos en Washington, el director de la División de las Américas dio a conocer que enviaron una carta al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, sobre la “enorme” cantidad de desapariciones forzadas en el país, relacionado a los derechos humanos en torno a la crisis de México, “no hemos visto resultados factibles”, dijo.

Como ejemplo, señaló que a casi cuatro meses del caso Tlatlaya, sólo hay tres elementos del Ejército acusados de la masacre, caso que sólo da a conocer el encubrimiento de la Federación. Da la impresión, “no es creíble que tres soldados hayan tomado la decisión por sí solos, sin haber consultado con nadie”.

Mientras que en el caso Ayotzinapa, expresó, no hay una excusa para ignorar estos hechos, este no es un sitio remoto que queda en la selva, distante, de difícil acceso, queda a 200 kilómetros  de la capital de México, a tres horas por carro, del Distrito Federal.

“Es increíble que al gobierno de Peña Nieto le preocupe más su imagen que resolver la situación de los estudiantes secuestrados y probablemente salvar la vida de muchos de ellos”, dijo.

FUENTE: REVOLUCIÓN 3.0
AUTOR: REDACCIÓN.

Exigen AMLO y Morena se castigue a responsables de caso Ayotzinapa

MÉXICO, D.F. (apro).- El partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), y su fundador, Andrés Manuel López Obrador, se sumaron a la indignación nacional y mundial por el asesinato y desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.

En su cuenta de Twitter (@lopezobrador), el excandidato presidencial destacó ayer por la noche: “Reitero: no debe quedar impune el artero asesinato de los jóvenes de Iguala. Es un horror y sería gravísimo optar por el encubrimiento”.

Y apenas tres días después de los ataques violentos a los jóvenes estudiantes, el político tabasqueño había escrito: “Además de nuestro pésame a familiares de los jóvenes asesinados en Iguala, Guerrero, exigimos se castigue a las autoridades responsables”.

Mientras Morena, en un comunicado difundido este miércoles 8, respaldó las movilizaciones pacíficas de familiares de los jóvenes normalistas.

También hizo una condena enérgica por las desapariciones y asesinatos de los estudiantes de Ayotzinapa y exigió castigo –“sin miramiento”– a los responsables materiales e intelectuales, “trátese de quien se trate”.

Incluso, calificó estos hechos de “terriblemente graves”. Por eso, pidió que en este caso no prevalezca la impunidad ni el encubrimiento.

“Las autoridades municipales, estatales y federales que sean responsables –por acción u omisión– deben rendir cuentas ante la justicia. Además, se debe proteger a las familias de las víctimas y presentar a los desaparecidos con vida”, reclamó.

Luego destacó que el caso de Iguala no es único, pues en todo el país hay violencia, represión, inseguridad, violación a derechos humanos, abusos de autoridad y criminalización de la protesta social.

“Responsabilizamos a los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto de haber generado el clima de violencia e impunidad que priva en México, y de usar los instrumentos de inteligencia para perseguir a opositores, en lugar de prevenir la delincuencia y el crimen organizado”, acusó.

En opinión de esta fuerza política, el gobierno federal ha “sembrado y agudizado la violencia con sus reformas neoliberales”.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ROSALÍA VERGARA.

Exigen a Peña asumir responsabilidad por caso Ayotzinapa

MÉXICO, D.F. (apro).- Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, representantes de organizaciones civiles y un sobreviviente de los ataques armados exigieron al gobierno de Enrique Peña Nieto asumir su responsabilidad por los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre.

En rueda de prensa, calificaron de “farsa” y “pantomima” la búsqueda de los jóvenes por parte del gobierno de Ángel Aguirre, denunciaron “obstáculos” para que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) participe en la identificación de restos, así como ausencia de claridad sobre la intervención de la PGR en las investigaciones.

Previo a la movilización en esta capital por la presentación con vida de los desaparecidos, uno de los estudiantes sobrevivientes, Omar García, reveló que la madrugada del sábado 27 de septiembre soldados del 27 Batallón de Infantería sometieron a las víctimas, los despojaron de sus celulares y pretendieron detenerlos.

“Se querían sentir muy hombrecitos, amárrense ahora los pantalones”, gritaron los militares a los jóvenes.

Los militares llegaron cinco minutos después del segundo ataque contra los normalistas perpetrado por hombres fuertemente armados y vestidos de civil, aseguró García.

Pese a que el destacamento militar está muy cerca de donde fueron atacados los jóvenes por policías municipales, quienes se llevaron detenidos a los 43 desaparecidos, fue hasta el segundo ataque, cuatro horas después, que los soldados acudieron al sitio pero no para ayudarlos.

“Los capitanes o comandantes que llegaron nos dijeron que nos lo habíamos buscado, nos quitaron los celulares y nos querían detener, decían que por allanamiento de morada, y es que estuvimos tocando en las casas para que nos abrieran para protegernos, pero cuando al fin se dieron cuenta de lo que había pasado y les explicamos que necesitábamos una ambulancia para nuestros compañeros, nos dijeron que en 15 minutos mandarían ayuda.

“Nunca llegó la ambulancia. Como pudimos llevamos a Edgar Andrés Vargas, el compañero que recibió un balazo en la cara y quien se desangró durante dos horas hasta que llegamos al Hospital General. Nadie nos quiso ayudar, ningún taxista se paró para llevarnos”, lamentó.

Melitón Ortega y Cruz Bautista, padres de desaparecidos, sostuvieron que a 13 días de los hechos de violencia “no hay investigaciones serias por parte del gobierno del estado” para la localización de los 43 jóvenes, por lo que exigieron al gobierno federal su intervención directa para emprender la búsqueda “en toda la región norte del estado de Guerrero”.

También criticaron que sin elementos de prueba las autoridades estatales hayan divulgado que los 28 cuerpos encontrados en fosas clandestinas en Iguala pertenezcan a los normalistas detenidos por policías municipales, por lo que exigieron librar los obstáculos impuestos a integrantes del EAAF para participar en el proceso de identificación de los restos.

Además, demandaron atención oportuna y reparación de daños a los heridos que se recuperan en el Hospital General de Iguala.

Enseguida denunciaron que el gobierno de Aguirre Rivero no ha cumplido su compromiso de trasladar a Edgar Andrés Vargas a la Ciudad de México para que sea intervenido, en tanto que es incierta la situación de Aldo Gutiérrez Solano, quien se encuentra en “estado vegetativo”.

Luego de exigir castigo a los responsables de estos hechos, pidieron a Peña Nieto y Aguirre Rivero “facilidades para que el EAAF realicé todo lo que tenga que hacer para la identificación de los cuerpos; no queremos más trabas ni obstáculos al EAAF, al que le damos nuestro voto de confianza”.

Los padres, representantes de las 43 familias de desaparecidos, pidieron a las autoridades no “desviar la atención” sobre quiénes son los responsables de los ataques a los jóvenes.

“El Estado mexicano es el responsable de lo que ocurrió”, sentenciaron.

Maribel González, abogada del Centro de Derechos Humanos de la Montaña-Tlachinollan (CDHM-T), señaló que a pesar de que Peña Nieto anunció en cadena nacional la atracción federal de las investigaciones, “no hay claridad de qué está haciendo, pues hasta el momento la Procuraduría General de Justicia del estado es la que sigue llevando todo”.

Las principales trabas que enfrenta el equipo forense son dos: la falta de reconocimiento oficial y acceder a los cuerpos rescatados de fosas clandestinas para obtener pruebas de ADN.

En el caso de los familiares, dijo que los forenses argentinos ya cuentan con el material genético, pero se han visto imposibilitados a cotejar con el de los restos por las trabas administrativas y las arduas diligencias.

Perseo Quiroz, secretario ejecutivo de Amnistía Internacional-México, reprochó la ausencia de compromiso del gobierno de Peña Nieto con los derechos humanos, “que están en el tercero o cuarto lugar de sus prioridades”, lo que explica lo ocurrido en Iguala, y criticó el mensaje en cadena nacional sobre el caso Ayotzinapa.

“No sirve de nada que el presidente salga y se lamente por los hechos, queremos acciones concretas; (la violencia hacia los normalistas) se da en un contexto de negligencia durante una década respecto del tema de los desaparecidos y el uso de la fuerza por parte del Estado: estaban dadas las condiciones para que esto pasara”, acusó el representante de Amnistía.

También pidió garantías de seguridad para los familiares de los desaparecidos y para los activistas que se desplegaron en su defensa; que no se deje la carga de la prueba por estos acontecimientos en los familiares, y las autoridades hagan pública la información sobre los avances de las investigaciones sobre las desapariciones, los homicidios, así como del deslinde de responsabilidades.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GLORIA LETICIA DÍAZ.

Los Alemán al timón de Oceanografía

La polémica empresa proveedora de Pemex cambia de manos. Ahora la familia de Miguel Alemán posee el 70 por ciento de las acciones y la inyección de capital de los nuevos dueños salvaría a Amado Yáñez de los juicios pendientes al negociar con proveedores, como Banamex.

Siete meses después de iniciar las negociaciones “informales y en buenos términos” con la familia del exgobernador de Veracruz, Miguel Alemán, Amado Yáñez logró vender casi el 70 por ciento de las acciones de la compañía. 

Oceanografía había pertenecido a su familia durante los últimos 46 años.

Los 400 millones de dólares que se espera inyecten los Alemán en su empresa servirán para apuntalar el reinicio de operaciones de la naviera más importante para Pemex. 

La cantidad está pronosticada para ingresar en enero del próximo año.

Detrás de estos primeros anuncios, la transacción deja a Amado Yáñez a un paso de concluir su expediente judicial por el que no ha pisado la cárcel y lo pone en una mejor posición para negociar con sus acreedores.

Al mismo tiempo, la venta integra el primer mega-consorcio de transporte por mar en una misma familia en lo que va del sexenio.

La nueva Oceanografía, inhabilitada desde febrero de este año por 21 meses, pero aún con 14 contratos vigentes con Pemex, zarpa de la mano de quienes en algún momento compitió: el grupo TMM.

El anuncio representa un revés para el empresario Carlos Hank Rhon, quien intentó comprar la compañía poco antes de que se anunciara en febrero pasado que estaba involucrada en un supuesto fraude a Banamex por casi 500 millones de dólares.

Yáñez: de dueño a operador

El vínculo para que Amado Yáñez negociara con la familia Alemán, una de las más prominentes de Veracruz, fue otro veracruzano: el extenista y socio minoritario de Oceanografía, Oliver Fernández Mena. 

En abril de este año, cuando aún Yáñez permanecía fuera de la escena pública y diseñaba una defensa legal en contra de las acusaciones de fraude a Banamex, iniciaron las conversaciones para que el Grupo que lidera el exgobernador de Veracruz comprara la mayoría de las acciones de la empresa. 

Según dos fuentes cercanas a la negociación, consultadas por Reporte Indigo, las pláticas se dieron siempre en buenos términos. Incluso Yáñez se encontraba “contento y muy tranquilo”.

La causa es simple, la compra le permite una mejor posición para negociar con los acreedores, al mismo tiempo que sigue haciendo lo que es el sentido de su vida: operar la empresa.

Antes de que Oceanografía se inhabilitara y fuera embargada a principios de marzo, Amado Yáñez podía dejar esperando en una mesa de restaurante durante una hora a cualquier interlocutor, mientras solucionaba por teléfono todo tipo de asuntos, desde la compra de las meriendas, hasta la reposición de una pieza de un barco.

Uno de sus proveedores principales contó a Reporte Indigo que en el gremio nadie confiaba en su capacidad como administrador, pero todos sabemos que “no hay un operador como él en México”.

Este conocimiento técnico jugará ahora a favor de la familia Alemán, que deja a Yáñez como operador, con una mínima participación accionaria y restricciones para involucrarse en asuntos financieros y de administración. 

Estos temas serán manejados por el Grupo que integran el hijo del expresidente Miguel Alemán Valdez y su nieto, Miguel Alemán Magnani, dueños a su vez de la aerolínea Interjet, una de las principales beneficiadas de la salida del aire de Mexicana de Aviación.

Este nexo resulta ahora más interesante, ya que el mismo juez que llevó en un inicio el concurso mercantil de Mexicana, Felipe Consuelo Soto, es que el que ahora lo hace con el concurso de Oceanografía.

La familia une a los rivales

La compra de Oceanografía por la familia Alemán pasa necesariamente por el consejo de administración de Grupo especialista en logística y transporte TMM, en algún momento competidor de la naviera.

El presidente y vicepresidente del Consejo de Administración de Interjet, Miguel Alemán Velasco y Miguel Alemán Magnani,  son vocales del Consejo de Administración de TMM, compañía que hasta ahora era competidora de Oceanografía. 

La participación de los Alemán en la compañía que preside José Serrano Segovia tiene un ancla familiar.

En mayo de 2002, mientras Miguel Alemán Velasco gobernaba Veracruz, su hijo contrajo nupcias con la hija de Serrano, Vanessa Serrano Cuevas.

La pareja tiene tres hijos y ella es “miembro distinguido” del Patronato de la Fundación Miguel Alemán. 

El exgobernador de Veracruz actualmente forma parte también del Consejo de Administración de Televisa, donde trabajó durante varios años su hijo, Miguel Alemán Magnani, yerno de Serrano. 

La ficha de Magnani en el Reporte Anual 2013 de Grupo TMM indica que es el director ejecutivo de la línea aérea Interjet, presidente de Grupo Alemán (Galem), que ahora compró Oceanografía, y socio del fondo Discovery Americas.

Magnani es el segundo yerno del dueño de TMM. 

Durante los 90 Vanessa Serrano estuvo casa con Martín Díaz, uno de los principales implicados en el caso Oceanografía como enlace entre Amado Yáñez con Banamex y los hermanos Rodríguez Borgio. 

Actualmente Díaz se encuentra en Miami y no ha sido detenido ni ha pagado fianza por el caso.Ha sido mencionado en las indagatorias como operador de Oceanografía para las operaciones de factoraje con Banamex, que utilizaban como vehículo la línea de crédito de Pemex, clasificada como de bajo riesgo porque la petrolera era entonces paraestatal.

Zarparán de nuevo los barcos

En los próximos diez días, según una fuente que pidió anonimato, el conciliador de este concurso mercantil debe dar a conocer la lista definitiva de acreedores, que sumaban 149 cuando se dictó la declaratoria en julio pasado.


Esta lista estaba encabezada por Banamex, con 6 mil 745 millones de pesos, más otros 19.1 millones de su Arrendadora Banamex.

El concurso también anunció que le debían 517.5 millones al Banco Mercantil del Norte, 18.6 millones al Instituto Mexicano del Seguro Social, 4 mil 703 millones en pagarés de créditos garantizados a 2015 y 2 mil 175 millones a Candies Mexican Investments, con los que Oceanografía adquirió 20 barcos (Reporte Indigo, 10 de julio de 2014).

Ya con la capitalización del Grupo Alemán, Oceanografía entrará nuevamente a negociar con cada uno de los acreedores, algunos de los cuales podrán convertirse en accionistas.

El siguiente paso, que debe concretarse también en los próximos días, será que el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) deje la operación de la empresa en manos de los nuevos dueños.

El paso del SAE por Oceanografía no ha resultado exitoso: la compañía ha perdido una tercera parte de sus trabajadores, Pemex le inició un proceso de rescisión de varios contratos y ha disminuido su valor de 3 mil 500 millones de dólares en diciembre del año pasado, a poco más de 800 millones en julio de este año, según dos valuaciones independientes consultadas por Reporte Indigo. 

El SAE paga bien

Entre las negligencias que podrían ser imputables al SAE está el súper sueldo que han cobrado desde marzo pasado tres de los funcionarios que fueron recomendados por Pemex para hacerse cargo de la empresa.

Luis Alfonso Maza Urueta, cercano al abogado general de Pemex, Marco Antonio de la Peña, suscribió recibos de honorarios por 619 mil pesos mensuales en calidad de síndico-administrador de la empresa intervenida por el SAE.

Sus dos subordinados más importantes, el director general de administración, Gustavo Bazúa Witte, así como el director de contraloría, Alfonso Salvador Antonio Compeán Gallardo, cobraron 200 mil pesos mensuales por su intervención en Oceanografía (Reporte Indigo, 3 de julio de 2014).

Una fuente interna del SAE dijo a este diario que luego de la publicación de sus recibos de honorarios en este medio, Bazúa Witte, hermano de la tesorera de la Federación durante el gobierno de Vicente Fox, se ha negado a firmar documentos que muestren su permanencia dentro de la administración transitoria de Oceanografía. 

El regreso de la compañía al agua se confirma con el testimonio de varios proveedores, quienes aseguraron que ya Pemex ha considerado los bancos de la empresa en las estimaciones de operación para el próximo año. 

En julio, al dictarse el concurso mercantil, el juez Consuelo Soto ordenó dejar sin efecto la inhabilitación contra Oceanografía para ayudar a la empresa a capitalizarse. 

En este mismo sentido la defensa de Yáñez solicitó que se le devolvieran 500 millones de pesos de penas convencionales sobre los contratos que les retuvo Pemex desde finales de febrero pasado (Reporte Indigo, 22 de agosto de 2014).

Este objetivo de la “capitalización” ahora viene no por aplicarse las disposiciones del juez, sino con la compra del Grupo Alemán, que inyectará dinero nuevo para reiniciar las operaciones de la compañía y tener ganancias para pagarles a los proveedores. 

La compra resulta el remate a la posibilidad de que Amado Yáñez salga librado en el juicio en su contra. 

Banamex no ha entregado pruebas judiciales en los peritajes del caso que demuestren que la falsificación de las estimaciones de cobro se realizó en la compañía, no al interior del propio banco.

Esta posición se confirma con la salida de Javier Arrigunaga de la dirección de Grupo Financiero Banamex, luego de que un juez en Estados Unidos solicitara a Citigroup que entregue pruebas del presunto fraude (Reporte Indigo, 7 de octubre de 2014).


En una comparecencia durante septiembre, el procurador Jesús Murillo Karam dijo que “no hubo fraude a Banamex porque el banco estaba de acuerdo con Oceanografía”.

FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: PENILEY RAMÍREZ.

Iguala mueve a todos

El ataque a normalistas en Iguala conmovió a todo México. Pero también lo movió. Ayer, se realizaron marchas en todo el país, incluso en el extranjero. En el mundo, la condena fue generalizada. En el Congreso se creó una comisión especial  y la redes sociales se convirtieron en trincheras virtuales en busca de justicia.

MARCHAS

‘No están solos’

“La indignación no es suficiente”, reza una manta sostenida por dos jóvenes en Chilpancingo.

Como ellos, miles de manifestantes salieron hoy a las calles en todo el país no solo para mostrar su indignación por lo sucedido en Iguala hace 13 días. Salieron a exigir el regreso –con vida- de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre.

Salieron a reclamar justicia. A dar esperanza.

Estudiantes, maestros, normalistas, agrupaciones campesinas, policías comunitarias  y jubilados piden que se castigue a los culpables y que el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, renuncie.

A través de redes sociales, más de 131 organizaciones civiles convocaron a la movilización nacional.

Bajo la premisa de “Ayotzinapa, Tod@s a las calles”, el llamado a la movilización fue atendido no solo en México. A la marcha se sumaron más de medio centenar de ciudades en el mundo.

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) realizó una marcha silenciosa en San Cristóbal de las Casas y convocó a que los integrantes de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona se movilicen.

“No están solos”, señaló el EZLN en un comunicado. “Su dolor es nuestro dolor, nuestra es también su digna rabia”.

> LAS REDES SOCIALES

Las trincheras informativas

Lo que los medios de comunicación callan, las redes sociales lo gritan.

Guerrero se unió a la lista de estados que han hecho de Facebook y Twitter las nuevas trincheras desde donde informan, convocan, y se manifiestan.

Ciudadanos unidos por el mismo desamparo han hecho del Internet el nuevo campo de batalla virtual en busca de la justicia.

Con más de 28 mil seguidores –una vez agotada su cuota de ‘amigos’ en Facebook- SoloChilpo reúne las voces de quienes claman por el regreso de los estudiantes normalistas. A la lista de páginas se une SoloIguala y SOLOenChilpancingo, que en conjunto suman más de 150 mil seguidores.

> PRD

Agreden a Cuauhtémoc

El líder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas fue abucheado y agredido durante la marcha para exigir la aparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. 

Un grupo de personas lanzó agua, refrescos, piedras y cuanto encontraron a su paso al exjefe de Gobierno capitalino cuando ingresó al Zócalo.

Cárdenas se había sumado al recorrido que partió del Ángel de la Independencia junto con el activista Javier Sicilia y Adolfo Gilly, quien terminó descalabrado.

Durante la revuelta, hubo gritos de “asesino, asesino, cobarde y traidor” en contra de Cárdenas. 

Los agresores reclaman al PRD -partido en el gobierno en Guerrero y en Iguala- su responsabilidad por la agresión a los normalistas.

A empujones, el excandidato presidencial fue orillado a tomar la calle de Pino Suárez, rodeado por algunas personas que intentaron resguardarlo, y que pedían “no a la violencia”.

Una vez a salvo, Cárdenas declaró que la intolerancia no debe caber en las manifestaciones.

El perredista señaló que esta conducta agresiva de los estudiantes, como los gritos de los activistas hacia él, son “desahogos” de las personas que buscan desquitarse de alguna forma.

> EN EL MUNDO

El reclamo internacional

En las calles de México, los manifestantes condenaron el ataque de la Policía Municipal y un grupo de civiles armados a los estudiantes en Iguala. A esa condena se sumó el reproche internacional.

La ONU se unió al reclamo ciudadano de que se encuentre con vida a los desaparecidos y se de una respuesta pronta y vigorosa de las autoridades en el marco del respeto de los derechos humanos.

La organización señaló que estar “profundamente conmovida por lo ocurrido” e informó que la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) documenta el caso.

También Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA) se unieron a los reclamos para se esclarezca “cuanto antes” lo que pasó con los 43 normalistas.

“(Es un) crimen preocupante que demanda una investigación completa y transparente”, dijo la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Jen Psaki.

José Miguel Insulza, secretario general de la OEA señaló que se siente “consternado” por este crimen que “enluta no solo a los mexicanos, sino a todos los países de América”.

> EN SAN LÁZARO

Sesionan en el Congreso

En el Congreso, la Comisión Especial para dar Seguimiento a la Investigación Relacionada a los hechos originados en Iguala, se declaró en sesión permanente a fin de dar celeridad a la elaboración de su plan y agenda de trabajo.

Durante poco más de dos horas, la Junta de Conciliación Polítca (Jucopo) sesionó para lograr tres acuerdos:

Citar a la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional para abordar los casos de Iguala y Tlatlaya; llamar a comparecer a los secretarios de la Sedena, la Segob, PGR y Cisen, y acordar una nueva reunión  para así constituir el plan de trabajo y la agenda que llevarán a cabo.

El presidente de esta instancia, el panista Guillermo Anaya, aseguró que ya se estableció contacto con la PGR para conocer cómo va el proceso de la investigación.

“Por ningún motivo debemos permitir que alguien quiera o pretenda lucrar políticamente con el dolor de las familias de los estudiantes hoy desaparecidos”, indicó Anaya.

Recomendaciones de Amnistía Internacional


El director ejecutivo de Amnistía Internacional México, Perseo Quiroz, enlistó las acciones que solicitan para garantizar justicia en el caso.

Las investigaciones deben ser realizadas por el personal del más alto nivel en el ámbito federal.

> Los forenses argentinos
deben recibir todo el respaldo institucional para la exhumación e identificación de los restos encontrados.

> Enrique Peña Nieto
acelere y garantice una investigación rápida y exhaustiva sobre estos “terribles abusos”.

> Las investigaciones
deben ser claras y os familiares de las víctimas y sus representantes deben tener acceso a ellas.

> La información
de la evolución de la búsqueda a los familiares debe otorgarse regularmente, así como del proceso de identificación de los cuerpos.

> La vida
de los familiares de las personas involucradas en los hechos de Ayotzinapa, así como de las personas que llevan las investigaciones debe ser asegurada.

> La reparación del daño

debe incluir la indemnización, satisfacción, restitución, rehabilitación y garantías de no repetición de este tipo de abusos.

FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: CAROLINA HERNÁNDEZ.

#SOSAYOTZINAPA. Repudio en el mundo por desaparición de los 43 normalistas

BERLÍN: Bajo el grito unánime de “vivos se los llevaron, vivos los queremos” mexicanos residentes en el extranjero salieron a las calles de cuando menos 13 ciudades del mundo a expresar su repudio por la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y el asesinato de seis más cometidos en Iguala, Guerrero.

Las embajadas de México en Berlín, Alemania; Buenos Aires, Argentina y Londres, Inglaterra; así como los consulados mexicanos en San Francisco, Los Ángeles, Nueva York y Chicago, en Estados Unidos y Montreal en Canadá y las emblemáticas plazas de Sant Jaume en Barcelona y Puerta del Sol, en Madrid, además de los centros de Manchester y Bruselas fueron sede de manifestaciones en las que, sin excepción, se exigió al gobierno mexicano la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos y el esclarecimiento de los más de 20 cuerpos hallados en fosas clandestinas en Iguala.

“Hoy estamos aquí para trascender la indignación y el repudio y exigir al Estado mexicano la aparición inmediata con vida de los 43 estudiantes. ¡Exigimos justicia! Estamos frente a la peor masacre de estudiantes desde la ocurrida el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco. Se trata de un crimen de Estado ante el que nadie se puede quedar callado”, señaló Sabina Morales ante el casi centenar de mexicanos y alemanes concentrados frente a las puertas de la embajada mexicana en Berlín.

La lluvia que durante toda la tarde de este miércoles cayó sobre la capital alemana no fue impedimento para que los manifestantes permanecieran durante más de una hora en el lugar y circularan en hojas impresas los rostros de cada uno de los estudiantes desaparecidos junto con veladoras encendidas.


Durante el acto, también se dio lectura a un pronunciamiento enviado desde México por distintas organizaciones de la sociedad civil y familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa, en el que afirman que tan sólo en los últimos dos años se han asesinado a 4 mil 397 personas en el estado de Guerrero.

En tanto, en Buenos Aires, medio centenar de jóvenes tapizaron con mantas alusivas al “terrorismo de Estado que reina en México” y con fotos impresas de los estudiantes desaparecidos la reja de seguridad instalada frente al edifico de la embajada mexicana.

“Solicitamos la solidaridad internacional para exigir al gobierno mexicano que esclarezca la responsabilidad de estos asesinatos y juzgue a todos los responsables. De igual manera, hasta no tener certeza de que los cuerpos encontrados en las fosas sean los de los estudiantes desaparecidos, exigiremos la presentación con vida de los 43. Despleguemos la solidaridad internacional en estos tiempos aciagos para los estudiantes mexicanos”, fue la petición.

En Madrid, por su parte, el contingente de alrededor de 40 personas marchó de la Plaza de Callao a la Puerta del Sol, en el centro de la capital española, portando pancartas para manifestar su repudio y exigir justicia por la desaparición de los normalistas.

En la concurrida Puerta del Sol leyeron un comunicado que califica a los hechos sucedidos en Guerrero como “un crimen de Estado” cometido en “un país donde la tortura, las desapariciones y las muertes violentas se han convertido en hechos cotidianos. Las víctimas son jóvenes estudiantes que, en el contexto de privaciones y pobreza de sus propias familias, luchan por la defensa de la educación pública en medio de las dificultades condiciones de las Escuelas Normales Rurales, objeto de acoso estatal y federal durante décadas”.

“La salvaje violencia policial ejercida contra los normalistas por apoderarse de tres autobuses y la intervención de sicarios junto a agentes municipales ponen al descubierto que Guerrero es campo de batalla de cuatro organizaciones criminales que, como este caso descubre, actúan con el gobierno”, denunciaron.

En la vanguardia de la manifestación los mexicanos que se solidarizaron en Madrid, llevaban una calavera blanca con la bandera de México y un cuchillo enterrado, y mostraban pancartas con lemas como “Justicia Ayotzinapa ¿Cuánta sangre más?”; “México país roto Ayotzinapa” y “Asesinados por protestar en México”, entre otros lemas.

En Londres, a pesar de la lluvia y el viento otoñal que sopló este miércoles 8, decenas de activistas se congregaron por la tarde afuera de la embajada mexicana en  donde desplegaron una enorme pancarta con la leyenda: “Ayotzinapa/ Mexican Narco-Government/ Disappeared 43 rural students and killed 6 people” (Ayotzinapa/ Narco gobierno mexicano/ 43 estudiantes rurales desaparecidos y seis personas muertas).

La embajada se encuentra a metros de las arterias comerciales de Regent Street y Oxford Street, como también de la exclusiva calle londinense New Bond Street.

El grupo London Mexico Solidarity, que convocó a la manifestación a través de la red Facebook, emitió un mensaje que destacaba: “Ante los recientes hechos de represión en contra de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, perpetrados por policías municipales desde el 26 de septiembre, desde Londres nos unimos a la demanda de las familias de presentación con vida de los estudiantes desaparecidos y juicio y castigo a los responsables”.

El pasado día 2 de octubre, los manifestantes también se reunieron frente a la embajada de México y entregaron una carta al jefe de la misión diplomática ante el Reino Unido, Diego Gómez Pickering, para que comunique al presidente Enrique Peña Nieto su preocupación por los ataques contra los normalistas de Guerrero.

“El gobierno para el que usted trabaja ha desestimado las desapariciones hablando de ‘personas no localizadas'; ha revictimizado a las familias y ha hecho esfuerzos insuficientes por cumplir con las obligaciones internacionales que ha adquirido en materia de desaparición forzada”, reclamaron en la misiva, en la que advirtieron que Peña Nieto se ha negado a recibir a madres de Ciudad Juárez, que se encuentran en huelga de hambre desde hace días.

Indicaron además que la primera desaparición forzada registrada en México ocurrió en 1969, precisamente en el estado de Guerrero, y agregaron que desde entonces “más de 600 personas han sido desaparecidas por motivos políticos”.

“Dicha impunidad ha permitido que en la actualidad más de 20 mil personas se encuentren desaparecidas en México, según cifras oficiales”, agregaron, al destacar que cada día que pasa sin que esos delitos sean juzgados y castigados, sin que se presente a los desaparecidos, “el Estado mexicano está violando los tratados internacionales que se ha comprometido a respetar”.

Calificaron también de “paradójico” que ante este contexto México “aspire a participar en misiones de paz, como recientemente anunció Peña Nieto”.

“¿Cómo puede participar en misiones de paz cuando dentro del país se atenta contra ella, se violan los derechos humanos y se garantiza la impunidad?”, se preguntaron en la carta, firmada por la Red de Solidaridad Zapatista del Reino Unido, integrada por el Colectivo de Aprendizaje y Enseñanza Zapatista Reino Unido, Colectivo Zapatista de

En Manchester y a pesar del mal clima, varios manifestantes mexicanos se congregaron en el centro de la ciudad mostrando fotos de los estudiantes desaparecidos, desplegando la bandera mexicana, y con carteles en los que se leía “Manchester con Ayotzlinapa” o “43 estudiantes desaparecidos. Exigimos Justicia!

En tanto, en el centro de Bruselas se dejaron escuchar consignas en español, inglés y francés de un grupo de doce mexicanos y europeos:  “En México la impunidad reina”, “Basta de impunidad y terror en México”,  “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.

“¡Estamos con México!”, expresaban su apoyo los transeúntes a los manifestantes, algunos de los cuales no se aguantaron el llanto. “Fue un momento muy emotivo, muy fuerte: un jovencito tenía lágrimas en los ojos y decía que no entendía qué pasaba en México”, recuerda la artista mexicana Silvia Ábalos.


La concentración en el centro de la ciudad sede de las instituciones de la Unión Europea duró dos horas hasta entrada la noche.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN/ Yetlaneci Alcaraz, Alejandro Gutiérrez, Leonardo Boix y Marco Appel.

#SOSAYOTZINAPA. La marcha del rechazo al “narcogobierno”

MÉXICO, D.F. (apro).- Liderada por los familiares de los normalistas desaparecidos y asesinados durante la noche del 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, la marcha que se llevó a cabo hoy en la Ciudad de México bajo el lema “Todos somos Ayotzinapa” reunió a miles de personas.

Más de 107 organizaciones habían convocado a asistir a la movilización, entre agrupaciones estudiantiles, defensores de derechos humanos, activistas cívicos y movimientos políticos.

Del Ángel de la Independencia hacia el Zócalo, las calles se llenaron de estudiantes, maestros y ciudadanos armados de carteles, en los cuales se podían leer mensajes de apoyo a los estudiantes de Ayotzinapa y de rechazo al gobierno, o bien se podía ver el emblemático mapa de México cubierto de un sinnúmero de cruces.

Amplias mantas, en las que aparecían las fotos y los nombres de los 43 estudiantes desaparecidos, abrían los cortejos de las escuelas normales rurales, todas presentes en el evento. “Narcogobierno, te los llevaste”, planteaba una de ellas.

“Tenemos fe en que nuestros familiares siguen de pie, que siguen vivos”, exhortó el padre de un estudiante desaparecido a través de un micrófono conectado a las grandes bocinas, instaladas encima del viejo autobús que abría la marcha.


Cuando se escucha, en voz de los normalistas de Ayotzinapa, la consigna “Por qué nos asesinan, si somos la esperanza de América Latina”, cobra tanto sentido como las antiguas fórmulas de protesta callejera sobre el asesinato de estudiantes que datan de los años sesenta.

En la marcha de repudio #todossomosayotzinapa, son ellos quienes encabezan el contingente apenas detrás de las familias de los 43 jóvenes desaparecidos.

Su aspecto es grave, severo. No llevan la alegría de otros jóvenes en edad universitaria que hoy salieron a marchar del Ángel de la Independencia al Zócalo para exigir la localización con vida y justicia por los 43 estudiantes desaparecidos, además de los tres estudiantes muertos y en total las seis personas que perdieron la vida en un ataque policial el viernes 26 de septiembre.

Si aquí se grita “Aguirre, farsante, reprimes estudiantes”, lo dicen porque en los últimos cuatro años han sabido de represión como pocos.

No llevan seguridad ni parecen tener organizadores visibles, pero son disciplinados. Marchan de seis en fondo, ubicados por años y al menos los mayores, que cursan el cuarto año, supieron de la redada policial que en 2011 cobró la vida de dos de sus compañeros.

Eso marcó a José Ángel Sánchez, estudiante de cuarto año, quien comparte: “Nosotros sabemos y entendemos la historia de lucha de la Normal y nos sentimos orgullosos”.

Unos días antes de la cargada policial contra estudiantes que realizaban un boteo en Iguala, otros estudiantes fueron replegados por la Policía Federal. Y el 7 de enero pasado, dos jóvenes fueron atropellados.

Esos boteos, observa, es la forma en que los estudiantes suplen la omisión del Estado: los jóvenes del 26 de septiembre, por ejemplo, hacían una colecta para sus prácticas docentes que se realizan en comunidades apartadas y pobres, pero para las cuales el gobierno no les da dinero.

Un año antes, el 7 de mayo de 2013, José Ángel resistió un operativo de la policía estatal mientras realizaban un boteo para un festival de las madres en Tixtla. Ese día detuvieron a 26 jóvenes que, a pesar de haber salido horas después, conservaron un recuerdo de la policía de Ángel Aguirre Rivero:

Golpeados en el rostro y en la cabeza; y en los brazos, las brasas de cigarrillos dejaron una marca indeleble.

Francisco Cruz marcha también. Pertenece al último año de la generación que sufrió la represión de 2011. Para él, ser estudiante en Guerrero, es ser satanizado, vivir aterrorizado, y está convencido de que al gobierno no le gusta la conciencia social en los estudiantes.

“En Acapulco asesinaron a dos estudiantes de la Universidad de Guerrero”, recuerda.

También es consciente de la historia de Ayotzi. Sabe que los han acusado de guerrilleros, de vándalos, de conflictivos….


“Pueden acusarnos de lo que sea, pero no somos asesinos, como sí lo es Ángel Aguirre Guerrero”.


Ausente, el SNTE

Una enorme lona roja cubre de acera a acera. Es portada por normalistas de…

–¿De qué normal vienen? –se le pregunta a uno de los que la cargan

–Hoy, todos somos Ayotzi –responde.

Esa idea es persistente y sólo es posible saber que están ahí si se les pregunta, las herederas de la tradición combativa de la Normal de Jiménez, Chihuahua; además, están los de una Normal de Aguascalientes, de Tabasco, de Veracruz, del Estado de México y de Oaxaca.

Flavio es uno de los jóvenes de la normal de Teposcolula, Oaxaca, que el 13 de septiembre fue desalojado junto con sus maestros miembros de la CNTE, del Zócalo capitalino. Hoy ha venido de nueva cuenta a recorrer las mismas calles, la misma plancha y a gritar las mismas consignas, pero esta vez en solidaridad con los normalistas de Ayotzi.

El 21 de marzo pasado, los normalistas oaxaqueños de Teposcolula, Tamazulapan y Tenería fueron reprimidos por la policía en Oaxaca capital. Ciento sesenta jóvenes estudiantes fueron encarcelados y, aunque al parecer están ahora libres de todo proceso, la memoria de la represión se sigue acumulando en su anecdotario.

“Ayotzi somos todos”, gritaron a su vez los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), puños hacia arriba. Están los miembros de la Uprez, cuyos dirigentes fueron encarcelados en 2013; están los de la SEI, que denuncian la pesquisa judicial que mantiene preso a Óscar Hernández Neri, fundador de escuelas populares en el Estado de México.

No está el SNTE.

Sobre las banquetas, la multitud aplaudió a los estudiantes y mostró claras señales de solidaridad. “¡Únanse!”, gritó un manifestante en la Alameda. “Hoy no, pero ¡convocan para la próxima!”, le contestó un señor vestido de traje.

“Ayotzi vive, la lucha sigue y sigue”, se adapta el grito zapatista.

Las primeras comitivas arribaron al Zócalo a las seis de la tarde. Se acomodaron como pudieron alrededor de las voluminosas carpas blancas que ocupan actualmente la plaza para escuchar a los integrantes que se sucedieron en el templete.

Terminaba de hablar el último de los oradores, cuando el último contingente, el Frente Oriente, apenas llegaba al Hemiciclo a Juárez. La columna, interminable, no alcanzaría a escuchar los testimonios de las familias de los estudiantes ausentes ni las de sus compañeros de estudios, ni las de las organizaciones sociales ni de los solidarios que se apersonaron.

Cuando está a punto de terminar la concentración, un “huélum…” resonó por Francisco I. Madero, pero el grito de batalla era indistinguible hasta el templete que, por lo demás, tampoco alcanzaba a llegar a los miles de participantes que se enfrascan en una “guerra consignas”, cantos de protesta y discursos individuales, cubriendo casi por completo el arroyo vehicular circundante al Zócalo.

Cuando los organizadores empiezan a bajar del templete, un integrante del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) no pierde oportunidad y toma la palabra. Sólo responden a sus consignas y a su arenga sus compañeros sindicalistas, mientras que un tumulto empieza abrirse paso entre la muchedumbre ubicada frente al Palacio del Ayuntamiento.

Ante la ausencia de policías, la marcha se había desarrollado sin incidentes ni violencia hasta que Cuauhtémoc Cárdenas, el “líder moral” del PRD, apareció entre la masa con la intención de subirse al templete. Mientras avanzaba, el tres veces candidato presidencial de la izquierda parlamentaria recibió insultos y proyectiles.

Bajo gritos de “gobierno asesino” y “traidor”, se desvió del camino hacia el templete, seguido por decenas de personas quienes le agredieron hasta que se subió a un carro, que arrancó y desapareció a toda velocidad.

El mensaje era claro y se expresó en un coro que mantuvo bajo ataque a lo largo de cuatro cuadras a Cárdenas –paradójicamente, hijo del presidente que fundó las normales rurales–, y que esta vez personificó el repudio contra el partido que habría fundado a finales de los ochenta y contra la clase política:


“Ni PRI, ni PAN ni PRD”.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: 

“Pedimos educación y nos responden con balas”, acusan normalistas

MÉXICO, D.F. (apro).- En un mitin al que asistieron miles de personas, familiares y estudiantes de Ayotzinapa, exigieron la presentación con vida de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” que se llevó la policía municipal de Iguala el viernes 26 de septiembre.

“Queremos resultados, no palabras. Que intervengan las autoridades competentes para que encuentren a nuestros compañeros, como lo piden los familiares”, expresó uno de los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa en el mitin que se realizó a un costado de Palacio Nacional.

Desde que la marcha arrancó, al filo de las cuatro de la tarde en el Ángel de la Independencia, los ánimos ya estaban encendidos entre los asistentes que gritaban “asesinos” en contra del gobierno de Enrique Peña Nieto, del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, y del presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca.

Durante casi dos horas que duró la caminata a la que asistieron estudiantes de todas las escuelas de educación superior, campesinos, trabajadores y organizaciones de derechos humanos y de víctimas de la guerra contra el narcotráfico, las consignas estaban llenas de rencor en contra de todos los partidos políticos y los tres niveles de gobierno.

“Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, fue la consigna con la que arrancó la protesta que a la vanguardia tuvo siempre a familiares de los estudiantes desaparecidos por la policía de Iguala y alumnos de la Normal de Ayotzinapa.

Luego comenzaron a cambiar los gritos y protestas alcanzando los niveles de repudio a toda la clase política.

Los contingentes más visibles eran de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, a la que pertenecen los alumnos de Ayotzinapa, y las 16 normales rurales del país, además de la UNAM, el IPN, la UAM y de los campesinos de Atenco.

Pero en el curso de la marcha se fueron sumando organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional, del Movimiento de Paz con Justicia y Dignidad, encabezada por Javier Sicilia, y personajes como Cuauhtémoc Cárdenas, Adolfo Gilly y Salvador Nava hijo quienes, al final del mitin, fueron repudiados por una turba que les aventó botellas de agua, basura y otros objetos.

Los gritos de protesta y las pancartas de “narcos y políticos son lo mismo” denotaban la rabia en contra del gobernador Ángel Aguirre Rivero y del edil de Iguala, José Luis Abarca, ambos del PRD, a quienes no dejaron de calificar como “asesinos”.

Una vez que llegaron al Zócalo ocupado por las carpas de la Feria del Libro, los miles de asistentes ocuparon las calles aledañas y los familiares de los estudiantes desaparecidos subieron al templete que se levantó a un costado de Palacio Nacional.


Ahí, los estudiantes de Ayotzinapa manifestaron que no se rendirán hasta encontrar a sus compañeros desaparecidos.

“No nos rendimos, nos sostendremos. Nuestra lucha es por una educación y eso no es un pecado. Si por eso el Estado nos ve como enemigos no nos importa, nos mantenemos de pie”, dijo uno de los estudiantes.

Otro de ellos, que logró escapar del ataque armado, espetó: “Lo que pasó el 26 y 27 fue terrorífico. Nuestros ojos y mentes no son capaces de revivir. Queremos hacer énfasis que no es cierto lo que dice el gobierno que fue el narcotráfico. Fueron los policías del municipio los que se los llevaron. Ángel Aguirre Rivero y José Luis Abarca son los asesinos”.

Acusó que en Guerrero se vive “un estado ingobernable”, porque no hay autoridades que funcionen y ni siquiera han podido encontrar a sus compañeros.

“Somos estudiantes que sólo exigimos educación y eso no lo ven. Pedimos educación y nos responden con balas. Si somos los enemigos, ¿a qué estamos jugando? Ahora el Estado se quiere deslindar y lavarse las manos diciendo que es el narco. Llamamos a la desobediencia civil”, manifestó otro de los estudiantes.

El padre de uno de los jóvenes desaparecidos dijo que están indignados y con rabia porque atacaron a sus hijos cuando estaban haciendo labores de rutina para mantener sus gastos.

“No es posible que se derrame sangre, ni justo que sea ataque a los estudiantes. Le decimos al gobierno que ellos tienen a los normalistas y nos los tienen que regresar. Que no se laven las manos al crimen organizado. Fueron policías municipales y el gobierno municipal los que ordenaron”, acusó nuevamente.

Otro padre de familia dijo que sus hijos no estaban haciendo nada ilegal, ni cometiendo un delito como para que se los llevara la policía. “Sólo querían estudiar. Ese era su sueño”, expresó con un tono de tristeza y rabia.

Otro padre más de un estudiante originario de Tixtla pidió no decir que sus hijos ya están muertos, sino que sigan las investigaciones pero con gente especializada. Y manifestó que si Peña Nieto tiene autoridad, que la aplique y presente de inmediato a sus hijos desaparecidos.

Al final del mitin, el actor Daniel Giménez Cacho y el cantante del grupo Café Tacuba, Rubén Albarrán, leyeron una carta dirigida al gobierno en la que pidieron la presentación con vida de los 43 normalistas.


Exigieron también protocolos coordinados entre las autoridades, el envío a Iguala de antropólogos forenses especializados y el enjuiciamiento y castigo a los responsables de “un crimen de Estado cometido por policías y funcionarios”.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: J. GIL OLMOS, A. RODRÍGUEZ Y M. TOURLIERE

En México no importan

Human Rights Watch criticó a EPN; el grupo señaló que su Gobierno no le da importancia a los derechos humanos.

El caso de Iguala está resonando alrededor del mundo; y ahora, a causa de las fuertes declaraciones de la organización Human Rights Watch (HRW), gran parte de la presión por esclarecer ese y miles de otros casos se centra en el Gobierno federal. 

Y es que a raíz de la desaparición de 43 estudiantes el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, la organización pro derechos humanos denunció ayer que desde 2006 hasta abril de 2014 en México han desaparecido 22 mil 300 personas sin que nadie haya sido condenado en relación con estos hechos.

‘Torpe manejo’

José Miguel Vivanco, director de HRW para las Américas, señaló que el torpe manejo dado por el presidente Enrique Peña Nieto al caso de Iguala simplemente refleja la escasa importancia que su Gobierno otorga al tema de derechos humanos pese a un discurso que sugiere lo contrario. 

Vivanco reprochó que Peña Nieto tardara cuatro días para pronunciarse sobre Iguala y para atribuirle la responsabilidad a las autoridades locales. 


“Iguala está a menos de 200 kilómetros de la capital, tres horas en carro. No hay excusa (para tal retraso)”, señaló el experto en derechos humanos.

FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: REDACCIÓN.

‘Los policías seguían ahí’

Uno de los sobrevivientes al ataque de municipales en Iguala relata la estremecedora historia que tiene al país con el aliento contenido. En Guerrero aún hay 43 normalistas desaparecidos y ningún responsable en la cárcel.

“Chalma” es de Tijuana, pero es uno de los protagonistas centrales, testigo y sobreviviente de la masacre de normalistas de Iguala.

El joven de 22 años proporcionó a las autoridades un relato estrujante de la muerte de uno de sus compañeros asesinado por la Policía Ministerial:

“Vi que por el orificio le brota un chorro de sangre en la cabeza. Lo que hice fue acercarme y tratar de taparle el orificio. Los policías seguían ahí accionando sus armas para que nos quitáramos”.

Pasaron al menos dos horas, cuenta “Chalma”. Cada vez que se asomaban detrás del autobús para intentar ayudar, los uniformados volvían a disparar.

“Me acerqué al compañero para ver si todavía tenía señas vitales o ya había fallecido, y el compañero todavía mostraba reacción en su cuerpo, porque medio temblaba. Y ahí volví a acércame al compañero, le puse mi playera en el cráneo donde estaba sangrándose”, recuerda.

La noche que llegaron a Iguala en los autobuses, “Chalma” fue uno de los más aguerridos. En el Zócalo de Iguala, minutos después de que terminara el informe de María de los Ángeles Pineda, la esposa del alcalde de la ciudad, los policías los rodearon.

 “Para detener la acción de los policías tuve un pequeño jaloneo con el uniformado, agarre lo que fue la culata del rifle y me amenazó que si no lo soltaba iba a dispara contra nosotros y siguió el jaloneo. Lo tomé por la espalda y empecé a jalar el rifle, solo veía que era gordo y moreno.

 “Disparó su arma en ráfaga, primero hacia el suelo y luego la levantó y disparó contra mis compañeros como a una distancia de un metro”, relata el estudiante.

Luego de ese jaloneo, los jóvenes subieron nuevamente a los autobuses y avanzaron. En el trayecto, los municipales siguieron disparando, eran como diez patrullas. “Chalma” asegura que  alcanzó a distinguir que todas decían Policía Municipal.

“Seguimos avanzando con las llantas ponchadas y casi al llegar a la carretera atravesaron una patrulla y se bajaron, se pusieron del otro lado a unos veinte metros y empezaron a apuntar sus armas”.

Al ver a los uniformados listos para disparar, muchos de los normalistas se bajaron para empujar y retirar la patrulla que habían atravesado para impedir el paso.

“Nos bajamos y rodeamos a los policías, porque del tercer autobús tenían rodeados a los compañeros. Me puse atrás de un policía municipal, el cual ya había cortado cartucho y estaba apuntando sus armas, disparaban y en eso observamos que a los del tercer autobús los estaban bajando los municipales, los tenían sometidos, eran como diecisiete o dieciocho, y policías eran alrededor de sesenta o más”, detalla.

A muchos los tuvieron un rato en el suelo y ya había más normalistas heridos. A “Chalma” y otro grupo de 25 normalistas los quisieron convencer para que se entregaran, a los otros que bajaron del autobús se los llevaron con rumbo desconocido.

Al poco rato llegaron más policías, al menos seis patrullas, de las cuales bajaron seis uniformados bien equipados. Traían perchera, rodilleras, cascos, coderas y pasamontañas, describe.

La patrulla que distinguió “Chalma” traía un aditamento para ametralladora, desde donde un policía se mantuvo encañonándolos.

Pasó una hora más para que los elementos de seguridad se retiraran del lugar. Hasta ese punto, empezaron a llegar en carros particulares otros alumnos del Centro Regional de Educación Normal (CREN) de Iguala, así como otros de Ayotzinapa.

Los autobuses estaban llenos de sangre. Los cristales rotos. En su interior había balas percutidas.

“Los policías desde donde nos estaban disparando recogían los casquillos”.

Al cabo de una hora, nuevas ráfagas se escucharon.

Unos se tiraron al piso. Otros comenzaron a correr y colocaron detrás de los autobuses para cubrirse, dice “Chalma”.

Ahí, otro estudiante recibió un balazo en la boca. Sus amigos lo llevaron a un laboratorio cercano. Hasta allá llegaron los militares.

‘Nos dijo que tuviéramos huevos’

Dos unidades del Ejército llegaron al laboratorio donde estaba uno de los estudiantes heridos. Los elementos pidieron que abrieran la puerta. El que iba a cargo de esas unidades preguntó si eran los ayotzinapos.

Los estudiantes pidieron ayuda para su compañero que se estaba desangrando.

“Nos dijo que tuviéramos huevos para enfrentarlo como así hacíamos nuestro desmadre”, relata “Chalma”.

Los militares catearon toda la clínica y obligaron a los estudiantes a que se sentaran en la sala de espera. 

Les ordenaron que se levantaran las playeras y vaciaran sus pertenencias. Buscaban armas.

El Ejército solo los revisó. No los detuvo ni los resguardó.

Dijeron que mandarían a la Policía Municipal a que los recogiera, pues les habían reportado dos cuerpos en la carretera.

Ante el riesgo de que los municipales fueran por ellos, los estudiantes dejaron a su amigo herido en la clínica para que lo atendieran, el resto, un grupo de aproximadamente 25 estudiantes, caminó con rumbo desconocido

“Llegamos a una casa y nos dieron asilo a todos para pasar la noche, eran aproximadamente las dos de la mañana del 27 de septiembre. Al despertar, como a las cinco, nos dijeron que nos saliéramos, ya que estaban afuera unidades de policía de la Procuraduría”, dice.

Él y otros dos compañeros que no querían estar en las oficinas de la Policía decidieron salir con personal de la Ministerial a buscar al resto de los estudiantes de la Normal que seguían desaparecidos.


“Nos dijeron que ahí no habían llevado a nadie y nosotros les dijimos que nos entregaran a nuestros compañeros desaparecidos que se llevaron en sus patrullas.

“Esto fue como seis de la mañana, habían pasado cinco horas a partir de que se los habían llevado y los trabajadores de la Procuraduría les pedían a los municipales que les entregaran las listas de los elementos que estaban en labores, les pidieron los informes de las patrullas que participaron”, recuerda.

En ese momento “Chalma” reclamó que la patrulla 302 se había llevado al compañero enfermo de los pulmones. Le dijeron que esa unidad no pertenece a la corporación.

“Chalma” es uno de los normalistas que fue encapuchado para reconocer a los elementos municipales que participaron en la agresión.

¿Por qué estaban en Iguala?

Han pasado 13 días desde aquella noche en Iguala cuando los normalistas fueron atacados por elementos de la Policía Municipal. Hasta el momento no hay culpables y ni siquiera está claro cómo fue qué todo sucedió.

Aquí algunas versiones:

> Un informe del Cisen detalla que Guadalupe Pineda Villa, esposa del alcalde de Iguala y presidenta del DIF, ordenó al director de Seguridad Pública Municipal detener la movilización de los estudiantes porque pretendían trasladarse al zócalo y “reventar” su informe de labores.

> Declaraciones de estudiantes y medios locales señalaron que los jóvenes había ido a ese municipio a recabar fondos para financiar una marcha del 2 de octubre, en el 46 aniversario de la masacre de estudiantes de Tlatelolco, México.


> En entrevista con Adela Micha, Marcos estudiante de la Normal de Ayotzinapa, señaló que se dirigían a hacer actividades de boteo por que iba a llegar un contingente grande a su escuela y necesitaban recibir a la gente.

FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: ICELA LAGUNAS.