Luis Raúl González Pérez se ganó la rifa del tigre.
En la designación para el nuevo titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) no hubo sorpresas y tal como se vislumbró desde horas antes, el abogado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue elegido ayer por el Senado para ocupar el puesto.
La encomienda no se antoja sencilla.
Su nombramiento llega justo cuando México atraviesa una severa crisis en materia de derechos humanos, lo cual lo tiene en la mira de organismos nacionales e internacionales, quienes han criticado la actuación de la Comisión, particularmente en los casos de Ayotzinapa y Tlatlaya.
En el informe preliminar de su visita a México, el relator especial sobre la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos y Degradantes de la ONU, Juan Méndez, advirtió de manera tajante que la CNDH ha fallado en su misión de proteger a los mexicanos contra la tortura, al ser incapaz de presionar a las autoridades para terminar con la práctica atroz.
“(…) la CNDH ha fallado en su misión de proteger contra estas prácticas, así como investigarlas y sancionarlas. En muchas ocasiones, ni siquiera aplica el Protocolo de Estambul o alude de formas inexactas o matizadas a los actos de tortura”, destacó el visitador en el documento entregado a la Cámara de Diputados el pasado lunes 10 de noviembre.
Sin embargo, para el nuevo titular de la Comisión la labor al frente de los derechos humanos no le es ajena. Ya fue director general administrativo, secretario técnico y visitador general de la propia CNDH.
González Pérez también fue fiscal especial en el homicidio de Luis Donaldo Colosio y dirigió la investigación de la matanza de 17 campesinos en Aguas Blancas, Guerrero.
En este su segundo intento por para presidir la Comisión, su nombramiento fue aprobado por 97 votos, más del 66 por ciento requerido y se impuso en la terna compuesta por Mauricio Farah e Irene Herrerías.
Durante su comparecencia ante comisiones del Senado González Pérez destacó su participación en el programa de desaparecidos de los años 70, denominado “La Guerra Sucia”
“Me tocó trabajar casos sensibles: en 60 días emitimos la recomendación de Aguas Blancas, un caso paradigmático, un caso difícil, un caso complejo; con un equipo de trabajo al que le reconozco, con el que se colaboró. Y ahí están las recomendaciones”, señaló.
También reconoció su labor en materia de defensa de derechos de periodistas y recordó su propuesta de impulsar la federalización de los delitos en materia de libertad de prensa.
El triunfo cantado
Horas antes de la designación oficial de Luis González Pérez como nuevo titular de la CNDH, la noticia ya estaba en todos lados.
Desde muy temprano, los portales reportaban al abogado general de la UNAM como el ganador de la terna.
Joaquín López Dóriga incluso lo puso en su Twitter ligado a una nota en la que explicaba que González Pérez tomaría posesión de su cargo el próximo domingo.
Aún así, los senadores emitieron sus posturas sobre los candidatos durante más de dos horas. Después, pasaron uno a uno con su papelito en la mano para dejar su voto.
Durante su intervención en la tribuna, la senadora del Partido del Trabajo, Layda Sansores, acusó de simulación discutir un dictamen cuando la decisión de que fuera González Pérez ya estaba tomada.
“Díganme si no hay esquizofrenia política en el Senado, primero se sabe quien es el elegido y después se hace la discusión de la terna (…) como quien dice primero se determina el vencedor y luego se simula la competencia. Me irrita la imposición pero lo que más revela es la simulación”, precisó la senadora.
Las propuestas del nuevo titular
> Atender de manera diligente y sensible a las víctimas de violaciones a derechos humanos como centro del quehacer institucional.
> Realizar una revisión integral de contenidos, fines y alcances de los programas específicos de la CNDH.
> Mejorar la recepción de quejas, la atención y acompañamiento a las víctimas, así como la difusión de los derechos humanos para que los ciudadanos los conozcan.
> Fortalecer la política de comunicación con organismos públicos nacionales e internacionales y con organizaciones civiles de derechos humanos.
> Crear un programa nacional de prevención de violaciones a derechos humanos y reforzar las políticas públicas de capacitación de servidores públicos.
> Ejercer una actuación inmediata y proactiva ante casos de violaciones graves de derechos humanos.
> Establecer una relación respetuosa y firme con autoridades públicas; y consolidar la política de transparencia y rendición de cuentas.
Tres casos emblemáticos
1995 a 1996
Fue visitador general de la CNDH. Durante ese periodo dirigió la investigación de la matanza de 17 campesinos en Aguas Blancas, Guerrero, la cual derivó en la recomendación de la destitución del entonces procurador de justicia estatal, Antonio Alcocer Salazar.
1996 a 2001
Fue subprocurador especial de la PGR para la investigación del homicidio de Luis Donaldo Colosio. La investigación se cerró tras aceptar la hipótesis de que Mario Aburto fue el “asesino solitario”.
2013
Entregó el documento que terminó con la toma de la Torre de Rectoría de la CCH. Un día después de la entrega de la misiva, las instalaciones fueron liberadas.
FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: CAROLINA HERNÁNDEZ.