En breve entrevista previo a una misa organizada por el Centro de Derechos Humanos, Fray Francisco de Victoria, en memoria de los estudiantes que murieron en los hechos ocurridos el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, el padre de familia rechazó que sean manipulados por grupos o personas que buscan llevarlos “por otros caminos”, como acusó Soberón Sainz.
“Los títeres son ellos, nosotros no somos tontos, ellos están bajo las órdenes de un presidente corrupto y asesino”, reviró al almirante al tiempo que reiteró que entre los padres de los normalistas desaparecidos “no hay perdón ni olvido para este gobierno”.
La misa, en la que también se pidió por que aparezcan con vida los 42 normalistas cuyo destino aún se desconoce, se ofició en el templo de Santa María de la Anunciación, al sur de la Ciudad de México.
Hasta ahí llegaron los padres de familia, alumnos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” y los miembros del Centro de Derechos Humanos de la Montaña de Guerrero.
También acudió la viuda de Julio César Mondragón Fontes, normalista asesinado y desollado la noche del 26 de septiembre; su hija de meses, su madre, su hermano y su abuelo, entre otros familiares.
El padre Miguel Concha, del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, ofició la misa y durante su sermón pidió justicia y reparación del daño para las víctimas.
Consideró necesario abrir más líneas de investigación, investigar a las Fuerzas Armadas y a todas las policías de Guerrero.
“Yo no sé por qué, pero se me vino a la mente las barbaridades que se hicieron en Guatemala, cuando el Ejército guatemalteco intentó barrer con todos los indígenas”, recordó.
El padre Concha reclamó que las autoridades intenten lavarse las manos con detenciones, cuando ellos también son responsables.
Pidió por Julio César Mondragón, Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo, los tres asesinados en Iguala, así como por Alexander Mora, quien fue identificado recientemente.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.