El albergue de Rosa Verduzco, “Mamá Rosa”, fue evaluado anualmente por el gobierno federal entre 2005 y 2013 para garantizar que en éste se impulsaran proyectos para mejorar la vida de grupos vulnerables.
A través del programa de Coinversión Social del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) el gobierno federal evaluó al albergue y le entregó recursos para diferentes proyectos que tenían el objetivo de dar una vida de “mayor confort” a los habitantes de la Gran Familia y que “pudieran ingresar de manera integral a la vida social de la que fueron excluidos”.
En ninguna de las evaluaciones realizadas en esos años —durante las gestiones de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto— el albergue obtuvo una calificación reprobatoria y más bien se consideró que en la Gran Familia se contribuía a “mejorar las condiciones de vida de los beneficiarios y al cumplimiento de las metas del milenio”, así como a “evitar la discriminación y la exclusión”.
El 15 de julio pasado, la Procuraduría General de la República (PGR) ingresó al albergue en el que vivían 438 niños y 158 adultos y detuvieron a Rosa Verduzco y a sus colaboradores por ser presuntos responsables de malos tratos, abuso sexual y privación de la libertad.
Tras el operativo —que incluyó la participación del Ejército— las imágenes que muestran las condiciones insalubres en las que vivían los habitantes de la Gran Familia dieron la vuelta al mundo.
Actualmente, seis de los ocho colaboradores de “Mamá Rosa” están presos y enfrentan cargos de secuestro y trata de personas. Y aunque la PGR declaró en julio de 2014 que no podía imputar cargos a Rosa Verduzco por padecer un trastorno senil, un año antes el Indesol consideró que tenía la capacidad de coordinar un proyecto para “incrementar y garantizar una mejor calidad de vida” de los habitantes de la Gran Familia.
Los recursos que “Mamá Rosa” recibió del programa de Coinversión Social como representante legal de la Gran Familia ascienden a un millón 182 mil 286 pesos de parte del gobierno federal y 193 mil 344 del gobierno de Michoacán.Y para acceder a éstos, el albergue se sometió a evaluaciones previo a la entrega de los recursos y a otras más tras el ejercicio de éstos, pues Rosa Verduzco cada año presentó un reporte sobre cómo el gasto cumplió con su función de mejorar la vida de los habitantes de la Gran Familia.
La calificación promedio que obtuvo en el periodo 2005-2013 previo a la entrega de recursos fue de 82.2 puntos, en un máximo de 100 y cuando el mínimo para recibir el dinero es de 70.Pero en el puntaje posterior, tras el ejercicio del monto, la calificación promedio de la Gran Familia ante Indesol es de 98.16 puntos, en una escala del 0 al 100.
Los proyectos que año a año presentó Rosa Verduzco para participar en este programa —que se caracteriza porque con recursos federales y estatales se complementa la inversión que hace una Asociación Civil en beneficio de grupos vulnerables— tenían como objetivo “ingresar de manera integral a la vida social” a los habitantes del albergue.
En 2007, por ejemplo, se presentó el proyecto, “Renovando las condiciones de vida en la Gran Familia” cuya descripción y objetivos cita “equipar los dormitorios, el comedor comunitario y las aulas destinadas para la realización de diversas tareas con la finalidad de que 549 miembros de la Gran Familia tengan un descanso placentero, mayor confort para que puedan desenvolver sus actividades diarias con mayor entusiasmo, promover y reforzar su dignidad, lo que les permitirá ingresar de manera integral a la vida social de la cuál fueron excluidos”.
Indesol decidió que el proyecto y la Asociación Civil —la Gran Familia— cumplían con las condiciones para mejorar la calidad de vida de los grupos que atendía y autorizó la entrega de 120 mil pesos de recursos federales y el gobierno de Michoacán entregó otros 30 mil.
El último año que el albergue de Rosa Verduzco fue evaluado y participó en el programa de Coinversión Social fue 2013, cuando recibió 160 mil pesos del gobierno federal para “Mejorar los bienes y servicios de los integrantes de la Gran Familia, con la finalidad de incrementar y garantizar una mejor calidad de vida, la cuál redundará en el mejoramiento de los índices educativos, artísticos y musicales que se ofrecen a 429 niños, niñas, adolescentes y jóvenes víctimas de la vulnerabilidad social”.
Según datos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) entregados tras una solicitud de información pública, fuera del programa de Coinversión Social en 2014 se autorizaron 500 mil pesos para la construcción de dos aulas en el albergue, de los cuáles, hasta el ingreso de PGR, se había entregado el 50%.
Por su parte, la Secretaría de Educación Pública indicó que en los últimos quince años no realizó “donaciones, entregas ni presupuesto asignado como parte del algún programa federal en el que haya estado inscrita la casa hogar La Gran Familia”.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: TANIA L. MONTALVA.