El estudio Tráfico de armas. Entorno, propuestas legislativas y opinión pública, elaborado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, concluye que los homicidios violentos ocurridos en México están relacionados con las armas ilegales que llegan a nuestro país desde Estados Unidos, principalmente.
Dicha investigación retoma el documento Cuatro hechos sobre la legislación de armas y la violencia de los cárteles en México, de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA, por sus siglas en inglés), donde revela que en México han ocurrido más de 60 mil muertes violentas relacionada con las drogas de 2006 a 2013 y “como factor detonante de esta violencia, el tráfico de armas ha jugado un papel importante”.
De acuerdo con WOLA, 70% de las armas recuperadas en México y que habían sido objeto de rastreo e investigación en el periodo 2007 y 2011 provino de los Estados Unidos. “Las razones son obvias ya que es casi imposible comprar legalmente un arma en México, pero hay más de 8 mil comerciantes de armas en los estados fronterizos de Estados Unidos y los cárteles mexicanos de la droga pueden adquirir fácilmente armas de fuego en aquel país a través de testaferros o en ferias de armas”.
De acuerdo con el estudio de la Cámara de Diputados, la Procuraduría General de la República (PGR), ha identificado que “unas 2 mil armas se introducen de manera ilegal de Estados Unidos a México cada día”. Además, dos de cada tres armas involucradas en hechos criminales en México han sido fabricadas o importadas legalmente de los Estados Unidos.
El documento agrega que hasta 2012, de las 15 millones de armas circulantes en México, 85% es ilegal, es decir, 12 millones 750 mil son del mercado negro. Sin embargo también proviene de otras partes del mundo, pues “cerca de la mitad del armamento recuperado en México tiene su origen en Centroamérica y muchas de las granadas de mano utilizadas por la delincuencia organizada en México son de los arsenales militares guatemaltecos”.
Además, diversas armas pesadas recuperadas en nuestro país, han sido rastreadas hasta los oferentes estadounidenses que las transfieren al ejército hondureño. Igualmente en Chiapas, muy cerca de la frontera con Guatemala, se han requisado miles de armas de armas de fuego y municiones que han sido recuperadas en grandes cantidades en Guatemala y El Salvador.
“Los análisis respectivos indican que la costa guatemalteca del Pacífico –particularmente, la provincia de San Marcos–, es un punto importante de tráfico para las armas de fuego provenientes de Panamá con dirección a México”, agrega el documento del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública.
Este panorama contribuye a que las muertes violentas prevalezcan en la región. El Estudio Global sobre Homicidio 2013, elaborado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, reporta que de los homicidios registrados en América, 66% ocurre por arma de fuego, lo que significa el porcentaje más alto con respecto al resto de países analizados en los cinco continentes.
Mientras en Oceanía y Europa el porcentaje de muerte con arma de fuego es el menor registrado con 10 y 13 por ciento respectivamente; en Asia y África la proporción es de 28 por ciento.
El estudio concluye que el costo en vidas humanas y los daños a la salud derivados de los ilícitos cometidos con armas de fuego, “debe ser un indicador que determine la naturaleza y la dirección de las políticas públicas a implementarse en materia de control de armamento”, pues el hecho de que a nivel nacional en más del 50 por ciento de los ilícitos haya de por medio un arma, confirma la gravedad de una situación que “paulatinamente va dejando ver toda su crudeza”.
Sin embargo, el diseño de una normatividad sobre el tema necesariamente tendría que ir aparejada con la implementación de medidas bilaterales acordadas con el gobierno de los Estados Unidos, por tanto, el Poder Legislativo en México tendría una importancia crucial para impulsarlas y contener este fenómeno.
El tráfico de armas, un detonante de la violencia en México: estudio:
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: NAYELI ROLDÁN.