Conversaciones bajo sospecha
El empresario veracruzano Francisco Colorado cumple actualmente una condena de 20 años de prisión en Estados Unidos, tras haber sido declarado culpable de formar parte de un esquema de lavado de dinero para Los Zetas por medio de la compra de caballos cuarto de milla.
En medio del juicio, Colorado, su hijo y su socio, Ramón Segura, fueron acusados de haber intentado sobornar al juez que instruía el caso para que le dictara una condena menor.
En un primer momento se declaró culpable de este soborno, pero recientemente su defensa presentó un amparo en contra de esa acusación, con el alegato de que tal soborno no existió.
Señaló específicamente al fiscal Douglas Gardner de dejarse llevar por las acusaciones en su contra que “fabricó” el político veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares.
Como un contraataque ante este cambio de la defensa, el 31 de enero los abogados de la fiscalía Gardner y Richard Durbin Jr., presentaron ante la Corte de Distrito Oeste de Texas con sede en Austin las transcripciones de tres llamadas telefónicas que hizo Colorado desde la cárcel.
Dos de las tres llamadas fueron entre Colorado y su hijo, Francisco Colorado Cebado, quien también fue acusado de intentar sobornar al juez y pasó un año en la cárcel en Texas después de haberse declarado culpable.
La tercera llamada se realizó a Ramón Segura Flores, socio minoritario y contador de la compañía ADT Petroservicios, con la cual Colorado ganó miles de millones de pesos en contratos con Pemex. Segura también estuvo acusado de intento de soborno y preso en Texas durante un año.
Dos días después de que se presentaran las transcripciones, la Corte sentenció al mexicano a otros cinco años de prisión en una cárcel federal.
La fiscalía aseguró que “estas llamadas claramente muestran al acusado en su papel de liderazgo de sus dos coacusados”.
Advierten al juez que, si lo desea, están listos para presentar nuevas pruebas de que Colorado, su hijo y su contador iniciaron una “campaña mediática” luego de que se decretara su sentencia de 20 años de prisión.
“Sus esfuerzos para influir en los medios de comunicación incluyen contactos con los medios de comunicación mexicanos, en las principales cadenas de televisión en español en Estados Unidos y en la prensa regional, que se derivan de mediados de 2013 hasta el presente”, anotaron los abogados.
Empresa en operación
ADT Petroservicios se encuentra inhabilitada por la Secretaría de la Función Pública hasta enero de 2016, porque en 2005 presentó información falsa a Pemex.
A pesar de que el último contrato de ADT Petroservicios fue adjudicado en agosto de 2011 por 120 millones de pesos, en las conversaciones que presentó la fiscalía queda claro que la familia Colorado sigue operando y que gran parte de las decisiones se toman por instrucciones del empresario desde la cárcel en Texas.
Las dos llamadas entre Colorado Cessa y su hijo versan mayormente sobre una licitación pública, que la empresa de la familia perdió “por un punto y medio”.
La causa de que hayan perdido, insiste el empresario a su hijo, fue “porque no se atendieron mis relaciones, como lo pedí”.
“Si no quieres ir, no vayas, ¿sí? pero entonces, este, permite que vaya alguien, y dale dinero para que vaya alguien, y, y, y, y, cultive mis relaciones porque si no nunca van a tener trabajo se les van a poner las cosas más difíciles”, dice el empresario.
Las relaciones que se mencionan son principalmente con dos senadores y un alto funcionario de Pemex.
Colorado le reclama a su hijo: “Por eso yo les dije a ustedes, ‘Tienen que ir a ver a Héctor Yunes (Landa), tienen que ir a ver a Pepe Yunes. Tienen que decirle, para que le digan a Amalio para que me cuide eso’”.
Ante esas acusaciones, Yunes Landa aseguró que no tiene vínculos con Colorado.
“Fui el primer sorprendido con el tema, la prueba más clara de que no ha habido la menor comunicación con su hijo y menos con el señor Colorado es que le recrimina que no nos buscó”, dijo quien agregó que con Colorado solo coincidió en algunos eventos.
El otro funcionario a quien Colorado Cessa pide “acercarse” es Plácido Gerardo Reyes Reza, actualmente subdirector de producción de la Región Norte, con sede en Poza Rica, de Pemex Exploración y Producción.
La secretaría de la Función Pública no tiene registrado ningún proceso sancionador contra este funcionario en toda su carrera.
Sus declaraciones patrimoniales solo muestran bienes hasta 2009. A partir de entonces, Reyes Reza decidió comenzar a colocar estos datos como no accesibles al público general.
Las fechas coinciden con varios de los contratos más grandes que ganó ADT Petroservicios con PEP.
Contactos clave
En la llamada, Francisco Colorado Cessa dice a su hijo: “Si no te gusta hacer eso y eso dime cabrón y ponemos un cabrón a eso… no por eso te quiero menos, no por eso te, te dejo de amarte… lo que pasa es que no es fácil mi amor… ¿sí? pero tienes que aprender”.
En sus regaños, le exhorta en varias ocasiones que debe “ir por el dinero”, sin retrasos, al puerto de Veracruz, aunque no especifica de parte de quién lo recogería.
La estrategia para presionar a las demás empresas en la obtención de contratos se operaría por medio del ganadero y cañero Juan Carlos Molina Palacios, actual tesorero de la Unión de Productores Cañeros, a quien Colorado menciona como otro de sus contactos clave.
Colorado Cessa Le advierte a su hijo que debe “subir de nivel, ser más ejecutivo” y cuidar esas “relaciones mías muy chingonas”.
La mecánica que le propone es que “un cabrón ahí se dedique a atender esas madres y que tú los veas cada de vez en cuando (sic)”.
Propone que muevan sus contactos para que la compañía Ecología 2000 se inconforme y con la prensa local para sacar a relucir una denuncia publicada por el diario La Opinión de Poza Rica contra Transportes Alaro, otro de los ganadores “tirando producto en un tiradero”.
En la llamada con su contador Ramón Segura, Colorado se queja de que perdieron la licitación por andar “cuidando los centavos".
FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: PRENILEY RAMÍREZ.