La dependencia envió al legislativo los llamados precriterios presupuestales para el año entrante en los que el gobierno federal “presenta un panorama de la economía nacional e internacional (que) toma en cuenta las fortalezas con las que cuenta la economía mexicana y los retos que enfrenta para presentar un programa de finanzas píblicas oportuno, responsable y adecuado al entorno económico”.
Lo que la Secretaría de Hacienda denomina como un “ajuste” para el año entrante es adicional a la disminución de 124 mil millones de pesos determinado para 2015. El recorte del gasto público para este año, argumentó la dependencia, “permitirá cerrar el año en línea con las metas de balance aprobadas por el Congreso”.
Para la elaboración de la propuesta presupuestal del año entrante, destaca la caída del precio del la Secretaría de Hacienda tomó en cuenta el desplome de los precios internacionales del petróleo de exportación, así como la mayor volatilidad de los mercados financieros asociada a la normalización de la política monetaria en Estados Unidos. “En este entorno, México se ha diferenciado de otras economías emergentes al registrar un ajuste ordenado. Nuestro país es uno de los mercados emergentes en que el tipo de cambio, la tasa de interés y el riesgo soberano se han visto menos afectados por la reciente volatilidad financiera”, justificó.
Añadió: “Al igual que para 2015, el documento de Pre-Criterios plantea un marco macroeconómico prudente para 2016 y cuantifica el ajuste de gasto que será necesario para cumplir con la trayectoria de déficit decreciente comprometida por el gobierno de la República. En específico, proyecta los ingresos para 2016, utilizando un precio del petróleo de 55 dólares por barril (dpb), lo que representa una disminución de 24 dólares con respeto al presupuesto 2015 e implica que, en 2016, se requerirá un ajuste adicional al gasto programable por 135 millones de pesos respecto al estimado de cierre para 2015. Esto es equivalente a una reducción anual de 4.3 por ciento, alrededor de la mitad de lo que sería necesario si no se hubiera comenzado a reducir el gasto desde principios de 2015. También se estima que el ajuste resulta 360 millones de pesos menor a lo que hubiera sido necesario de no haberse aprobado la reforma hacendaria de 2013”.
FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: VÍCTOR CARDOSO.