Este jueves, en la última sesión ordinaria previa al inicio de las campañas electorales en el DF, la Comisión Investigadora presidida por el diputado de Nueva Alianza Jorge Gaviño, presentó ante el pleno su informe final.
Como se adelantó desde ayer en los medios de comunicación, el informe concluyó que en la obra hubo “importantes fallas de concepción y planeación del proyecto” y que la reducción del presupuesto para su realización “impactó gravemente en su desarrollo al reducir el alcance de la obra”.
Con mayoría de votos, los legisladores turnaron al Gobierno del Distrito Federal, la Procuraduría General de Justicia del DF, la Contraloría General y al director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Joel Ortega, –señalado como responsable del mantenimiento de la línea–, el informe final de su investigación, aunque sin nombres de los responsables de las fallas.
Los diputados dieron carpetazo al asunto, pese a que aún no concluyen los trabajos de rehabilitación de la línea, están pendientes auditorías en la Contraloría General y denuncias en la Procuraduría General de Justicia del DF, además de que el gobierno capitalino mantiene litigios con el consorcio constructor ICA-Carso- Alstom por el cobro de la fianza por los vicios ocultos de la obra.
El diputado Adrián Michel Espino, integrante de la Comisión Especial –e identificado con el grupo político del exjefe de gobierno, Marcelo Ebard–, votó en contra de la aprobación del informe bajo el argumento de que es un documento “impreciso e incompleto” que “alienta la serie de falacias” sobre la obra. “No podemos avalar un informe incompleto, que se enfoca en observaciones administrativas que ya fueron solventadas prácticamente al 100% y que, por el contrario, deja fuera aspectos tan importantes como el deficiente o nulo mantenimiento que tuvo la Línea 12 por espacio de casi seis meses. Eso, y no los temas administrativos, aunado a una incorrecta operación, fue lo que provocó las fallas y el posterior cierre parcial de la línea,” afirmó.
Se trata, acusó, de un documento que se presenta en el arranque del proceso electoral y está lleno de imprecisiones e interpretaciones que no demuestran irregularidades de carácter legal o administrativo que violan los ordenamientos legales.
Cuauhtémoc Velasco Oliva, de Movimiento Ciudadano, quien hace unas semanas renunció como integrante de la Comisión Especial por acusarla de parcial y no objetiva–, aseguró que el informe omite la responsabilidad en el mantenimiento y operación de la Línea 12 del Metro.
Dijo que no se puede acreditar que el cierre se hizo con rigurosidad y apegado a un dictamen o estudio serio. Por el contrario, agregó que se ha demostrado que “el asunto del desgaste ondulatorio era perfectamente manejable y que no era necesario cerrar parcialmente la línea”.
Y de plano, asestó: “El diputado Jorge Gaviño se entregó a Joel Ortega y emitió el informe según los intereses políticos del director del Metro sin que éste represente la pluralidad de ideas y argumentos vertidos por la Comisión”.
El legislador del PAN, Héctor Saúl Téllez, respaldó el documento de la Comisión Especial, elogió el trabajo “muy respetuoso, un trabajo profesional, un trabajo que derivó en más de 32 reuniones, un trabajo que llevó más de 109 horas de trabajo. Creo que ha culminado en muchas aseveraciones, en muchos puntos que Acción Nacional comparte plenamente”.
Fernando Espino Arévalo, del PRI, aseguró que “evidentemente” la principal falla en este proyecto fue la falta de coordinación entre las empresas constructoras de la Línea 12 –ICA, Carso, Alstom— y la empresa que suministró los trenes para la misma –CAF–.
“Cada quien se fue por su lado, cada quien hizo lo que quiso, los constructores, sin proyecto ejecutivo, sin consultar a los que saben, se fueron por la libre y modificaron el trazo de la misma no una vez, sino en varias ocasiones”, remató.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.