Empresas nacionales importadoras de vinos y licores le entregan cuentas chuecas al SAT. Presentan facturas alteradas a los agentes aduanales, lo que les permite pagar menos impuestos que sus competidores en México.
Evadir impuestos en la importación de bebidas alcohólicas resulta una tarea sorprendentemente fácil en México.
Empresas nacionales importadoras y distribuidoras de vinos y licores utilizarían un contrabando técnico, que termina por “marear” al Servicio de Administración Tributaria (SAT). Son al menos cinco compañías que operan en Nuevo León, Ciudad de México y Jalisco.
Dos de ellas son Distribuidora de Vinos y Licores Álamo S.A. de C.V. y Coproimports S.A. de C.V., así como las tiendas Five Liquor Store, todas ellas con dirección en Nuevo León.
De acuerdo a fuentes federales, otras compañías podrían estar operando también bajo este esquema.
Entre ellas están Marcas Premium S.A. de C.V., en la Ciudad de México e Imporvino de los Altos, establecida en San Juan de los Lagos, Jalisco.
Estas empresas supuestamente introducen licores al país a través de facturas subvaluadas, con lo que consiguen declarar precios por debajo del mercado.
Ayudados por distribuidores que se ubican principalmente en Panamá y Venezuela, presuntamente los empresarios presentan sus notas alteradas de compra ante los agentes aduanales en Laredo y Veracruz, y logran pagar menos arancel en la entrada de la mercancía a México.
Así, consiguen una alta rentabilidad y acaparan el mercado de licor con sus precios bajos.
Las aduanas mexicanas tienen problemas para detectar esta práctica debido a que no cuentan con una base de datos de precios de referencia, por lo que si la factura de compra dice que la botella cuesta 12 dólares, no tienen forma de comprobar, inmediatamente, si ese es un costo real.
Compra de facturas en una llamada
Una investigación de Reporte Indigo constató que cualquier mexicano puede adquirir la subvaluación de una factura para comprar alcohol en el extranjero y lograr evadir impuestos.
Y es que se contactó al encargado de la distribuidora Richport Distribution S.A. en Panamá, para iniciar una nueva compañía de distribución de whisky en Monterrey.
Richard, encargado de esta empresa panameña, explicó que las botellas de bebidas alcohólicas se podrían mandar con una factura subvaluada a Laredo y Veracruz.
“Sí, es posible darte eso (una factura con menor precio), pero vendemos por contenedor. Lo llevamos a Laredo y usted lo puede pasar para allá (México)”, dijo el encargado en una negociación vía telefónica.
Y, además, como parte de la negociación para vender su producto, ofreció un “tip” para no pagar impuestos al Gobierno mexicano.
“O si quiere (dejamos las botellas) a un almacén en la frontera y sólo presenta la factura”, dijo Richard, encargado de esta empresa panameña.
Las compañías caribeñas exportadoras de vinos ofrecen la venta de cualquier tipo de botellas de licor a cualquier distribuidor mexicano que quiera entrar al negocio.
Las compras pueden ser contenedores o cajas de vodka Absolut; brandy de marcas Cardenal Mendoza y Carlos I, así como Champagne etiqueta Moët & Chandon, por mencionar algunos.
En la compra de todos estos vinos se ofrece como “servicio especial” la factura subvaluada.
“Todo te lo llevamos hasta allá y solo presenta el papel, tenemos de todos los tipos de licores… del que quiera”, presumió Richard.
Como parte de facilitar el negocio, el encargado destacó que no se necesitan muchos requisitos.
“Solo me depositas la mitad y el resto cuando llegue la mercancía a la frontera”, aseguró.
¿Cómo funciona?
Una botella de Buchanans en Richport Distribution cuesta 226 pesos, pero con una factura subvaluada se demuestra que puede conseguirse en 28
Reporte Indigo obtuvo la copia de una factura subvaluada de la empresa Richport Distribution S.A., establecida en Panamá, que registra la transacción de compra de whisky para su importación a México.
Coproimports S.A. de C.V., una de las compañías mexicanas que evade el impuesto real, adquirió a la empresa panameña 60 cajas con 12 botellas cada una de Buchanans Master Blended de 750 mililitros, en solo 483 pesos (32 dólares) por caja.
Pero en la nota de gravamen el desglose indica que cada envase de whisky fue comprado en solo 28 pesos (1.92 dólares).
De tal forma que por esa botella al ingresarla al país, la compañía mexicana pagó solo 30 pesos de impuestos, aseguró una fuente de la Agencia Aduanal, quien facilitó el documento.
Así que entonces, supuestamente, a Coproimports S.A de C.V. le costó 58 pesos la botella, ya con impuesto.
Panamá, paraíso fiscal
Una vez que se logra la conexión Panamá-México, el producto se vende a las grandes cadenas comerciales, vinaterías locales, pulgas en la Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León, con una ganancia muy rentable.
La botella de Buchanans Master Blended de 750 mililitros, importada por Coproimports S.A. de C.V., tiene un precio al público en México de 731 pesos.
Expertos del sector privado en Seguridad de Comercio Exterior consultados por Reporte Indigo, explicaron que esta compañía en realidad pagó 226 pesos (15 dólares) por cada botella.
Entonces, para sacar la utilidad de Coproimports S.A. de C.V. se tomó como base el precio del whisky al público (731 pesos), por lo que arrojó una ganancia real neta de 505 pesos.
IEPS el golpeado
Cabe recordar que en bebidas alcohólicas de importación, con graduación superior a los 20 grados, las empresas mexicanas tienen que pagar el 53 por ciento de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), más el 16 por ciento de IVA.
Es decir que Coproimports S.A. de C.V. tendría que haber pagado 175 pesos de IEPS e IVA por cada botella, y sumándolo con el costo real de 226 pesos, subiría el precio para la compañía a 401 pesos.
Suponiendo que ese negocio fuera honesto, su ganancia bajaría a 330 pesos tomando en cuenta el precio al público.
Pero al no declarar el impuesto ante la Agencia Aduanal, obtiene mayor margen de utilidad, por eso se ven precios verdaderamente bajos de whisky en México.
El dinero de esta recaudación, el Gobierno Federal lo aplica en programas preventivos de alcoholismo.
Impuesto útil. El dinero que se recauda del pago de impuestos en bebidas alcohólicas es utilizado en programas preventivos de alcoholismo.
La negociación
Diálogo de negociación entre el reportero de este medio con Richard, encargado de la distribuidora Richport Distribution S.A.Reporte Indigo (RI): Estamos interesados en iniciar una nueva compañía de distribución de whisky en Monterrey, pero no quiero pagar tanto impuesto, ¿puedes darme una factura para no pagar impuesto en México?
Richard (R): Sí, es posible darte eso, pero vendemos por contendor. Lo llevamos a Laredo y usted lo puede pasar para allá (México). O si quiere (dejamos las botellas) a una almacén en la frontera y sólo presenta la factura”.
RI: ¿Cómo puedes enviarme las cajas de whiskey y llevarlas a la aduana?
R: Todo te lo llevamos hasta allá (frontera) y solo presenta el papel, tenemos de todos los tipos de licores… del que quiera.
RI: ¿Cómo te hago la transferencia del dinero?
R: Solo me depositas la mitad y el resto cuando llegue la mercancía a la frontera.
FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: JESÚS PADILLA.
Empresas nacionales importadoras y distribuidoras de vinos y licores utilizarían un contrabando técnico, que termina por “marear” al Servicio de Administración Tributaria (SAT). Son al menos cinco compañías que operan en Nuevo León, Ciudad de México y Jalisco.
Dos de ellas son Distribuidora de Vinos y Licores Álamo S.A. de C.V. y Coproimports S.A. de C.V., así como las tiendas Five Liquor Store, todas ellas con dirección en Nuevo León.
De acuerdo a fuentes federales, otras compañías podrían estar operando también bajo este esquema.
Entre ellas están Marcas Premium S.A. de C.V., en la Ciudad de México e Imporvino de los Altos, establecida en San Juan de los Lagos, Jalisco.
Estas empresas supuestamente introducen licores al país a través de facturas subvaluadas, con lo que consiguen declarar precios por debajo del mercado.
Ayudados por distribuidores que se ubican principalmente en Panamá y Venezuela, presuntamente los empresarios presentan sus notas alteradas de compra ante los agentes aduanales en Laredo y Veracruz, y logran pagar menos arancel en la entrada de la mercancía a México.
Así, consiguen una alta rentabilidad y acaparan el mercado de licor con sus precios bajos.
Las aduanas mexicanas tienen problemas para detectar esta práctica debido a que no cuentan con una base de datos de precios de referencia, por lo que si la factura de compra dice que la botella cuesta 12 dólares, no tienen forma de comprobar, inmediatamente, si ese es un costo real.
Compra de facturas en una llamada
Una investigación de Reporte Indigo constató que cualquier mexicano puede adquirir la subvaluación de una factura para comprar alcohol en el extranjero y lograr evadir impuestos.
Y es que se contactó al encargado de la distribuidora Richport Distribution S.A. en Panamá, para iniciar una nueva compañía de distribución de whisky en Monterrey.
Richard, encargado de esta empresa panameña, explicó que las botellas de bebidas alcohólicas se podrían mandar con una factura subvaluada a Laredo y Veracruz.
“Sí, es posible darte eso (una factura con menor precio), pero vendemos por contenedor. Lo llevamos a Laredo y usted lo puede pasar para allá (México)”, dijo el encargado en una negociación vía telefónica.
Y, además, como parte de la negociación para vender su producto, ofreció un “tip” para no pagar impuestos al Gobierno mexicano.
“O si quiere (dejamos las botellas) a un almacén en la frontera y sólo presenta la factura”, dijo Richard, encargado de esta empresa panameña.
Las compañías caribeñas exportadoras de vinos ofrecen la venta de cualquier tipo de botellas de licor a cualquier distribuidor mexicano que quiera entrar al negocio.
Las compras pueden ser contenedores o cajas de vodka Absolut; brandy de marcas Cardenal Mendoza y Carlos I, así como Champagne etiqueta Moët & Chandon, por mencionar algunos.
En la compra de todos estos vinos se ofrece como “servicio especial” la factura subvaluada.
“Todo te lo llevamos hasta allá y solo presenta el papel, tenemos de todos los tipos de licores… del que quiera”, presumió Richard.
Como parte de facilitar el negocio, el encargado destacó que no se necesitan muchos requisitos.
“Solo me depositas la mitad y el resto cuando llegue la mercancía a la frontera”, aseguró.
¿Cómo funciona?
Una botella de Buchanans en Richport Distribution cuesta 226 pesos, pero con una factura subvaluada se demuestra que puede conseguirse en 28
Reporte Indigo obtuvo la copia de una factura subvaluada de la empresa Richport Distribution S.A., establecida en Panamá, que registra la transacción de compra de whisky para su importación a México.
Coproimports S.A. de C.V., una de las compañías mexicanas que evade el impuesto real, adquirió a la empresa panameña 60 cajas con 12 botellas cada una de Buchanans Master Blended de 750 mililitros, en solo 483 pesos (32 dólares) por caja.
Pero en la nota de gravamen el desglose indica que cada envase de whisky fue comprado en solo 28 pesos (1.92 dólares).
De tal forma que por esa botella al ingresarla al país, la compañía mexicana pagó solo 30 pesos de impuestos, aseguró una fuente de la Agencia Aduanal, quien facilitó el documento.
Así que entonces, supuestamente, a Coproimports S.A de C.V. le costó 58 pesos la botella, ya con impuesto.
Panamá, paraíso fiscal
Una vez que se logra la conexión Panamá-México, el producto se vende a las grandes cadenas comerciales, vinaterías locales, pulgas en la Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León, con una ganancia muy rentable.
La botella de Buchanans Master Blended de 750 mililitros, importada por Coproimports S.A. de C.V., tiene un precio al público en México de 731 pesos.
Expertos del sector privado en Seguridad de Comercio Exterior consultados por Reporte Indigo, explicaron que esta compañía en realidad pagó 226 pesos (15 dólares) por cada botella.
Entonces, para sacar la utilidad de Coproimports S.A. de C.V. se tomó como base el precio del whisky al público (731 pesos), por lo que arrojó una ganancia real neta de 505 pesos.
IEPS el golpeado
Cabe recordar que en bebidas alcohólicas de importación, con graduación superior a los 20 grados, las empresas mexicanas tienen que pagar el 53 por ciento de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), más el 16 por ciento de IVA.
Es decir que Coproimports S.A. de C.V. tendría que haber pagado 175 pesos de IEPS e IVA por cada botella, y sumándolo con el costo real de 226 pesos, subiría el precio para la compañía a 401 pesos.
Suponiendo que ese negocio fuera honesto, su ganancia bajaría a 330 pesos tomando en cuenta el precio al público.
Pero al no declarar el impuesto ante la Agencia Aduanal, obtiene mayor margen de utilidad, por eso se ven precios verdaderamente bajos de whisky en México.
El dinero de esta recaudación, el Gobierno Federal lo aplica en programas preventivos de alcoholismo.
Impuesto útil. El dinero que se recauda del pago de impuestos en bebidas alcohólicas es utilizado en programas preventivos de alcoholismo.
La negociación
Diálogo de negociación entre el reportero de este medio con Richard, encargado de la distribuidora Richport Distribution S.A.Reporte Indigo (RI): Estamos interesados en iniciar una nueva compañía de distribución de whisky en Monterrey, pero no quiero pagar tanto impuesto, ¿puedes darme una factura para no pagar impuesto en México?
Richard (R): Sí, es posible darte eso, pero vendemos por contendor. Lo llevamos a Laredo y usted lo puede pasar para allá (México). O si quiere (dejamos las botellas) a una almacén en la frontera y sólo presenta la factura”.
RI: ¿Cómo puedes enviarme las cajas de whiskey y llevarlas a la aduana?
R: Todo te lo llevamos hasta allá (frontera) y solo presenta el papel, tenemos de todos los tipos de licores… del que quiera.
RI: ¿Cómo te hago la transferencia del dinero?
R: Solo me depositas la mitad y el resto cuando llegue la mercancía a la frontera.
FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: JESÚS PADILLA.
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